"Nueva amistad"

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Matt se despertó poco a poco, sintiendo un terrible dolor de cabeza, su aliento olía muy mal y le dolía un brazo debido a la mala posición en la que durmió.

Lo único que pudo hacer fue, lentamente, sentarse y sentir una increíble resaca.  No pudo evitar gemir del dolor. Después de cinco minutos de un horrible dolor, sintió que se había disminuido. Así que se paró y subió las escaleras, al llegar al patio, no había nadie, estaba todo vacío y abandonado, habían cartuchos y balas por todos lados y manchas de sangre en las paredes. Matt no le tomó mucha importancia y se dirigió al baño.

Al entrar vio en los orinales a una persona haciendo sus tareas, el protagonista largó la llave del agua, se enjuagó la cara, pero entonces se corta el agua.

–¡Demonios! Oye, amigo – dice dirigiéndose a esa persona en los orinales. – Amigo, ¿Sabes lo qué pasa con el agua?

Matt nota que el sujeto no se mueve. Se acerca a él

–Oye, puedes responderme si quieres...

Cuando en ese momento, la persona que se suponía que estaba orinando se voltea, en su rostro no había más que trozos de carne y piel seca, sus ojos se habían tornado café claro. Se lanzó contra Matt pero algo lo detuvo, su mano izquierda estaba esposada con un fierro del orinal. La cosa solo gemía y gritaba, agitando su brazo y dando zarpazos en el aire. Matt no tuvo más remedio que tomarlo del pelo y estrellarlo contra el fierro, cosa que no le gustó mucho.

Su cráneo se rompió y se abrió  un agujero donde brotaba sangre, el esposado cayó, pero quedó colgando por sus esposas. Matt, quedó muy asqueado, jamás había visto algo así en su vida. Se tomó el tiempo de revisar el cuerpo y noto que sus ropas estaban rotas, su piel descuidada, también estaba muy delgado, las manos estaban cubiertas de sangre y despedía un fuerte olor a podrido.

Matt le examinó el rostro y se acercó seguro, porque estaba muerto. Pero al acercarse tanto, el cuerpo se movió y la mano que estaba esposada y que sostenía el cuerpo se rompió. Matt lanzó un pequeño grito de susto.

–¡Demonios!

Pero lo que no sabía él, es que lo estaban escuchando. Apareció otro sonámbulo y se dirigía a Matt, pero el chico no tenía ninguna herramienta para matarlo, fue arrinconado por el sonámbulo, cuando un cuchillo atraviesa el cráneo del caminante. Saltó sangre a todos lados y cayó como muñeco al piso. Matt pudo ver a una persona que, no era un sonámbulo, era un humano común y corriente. Andaba vestido con una chaqueta de cuero negra y unos pantalones azules oscuro con unas zapatillas muy llamativas. Me miraba muy serio, pero a la vez, aliviado por encontrar a alguien vivo.

–¿Como te llamas? – Pregunto el chico
–Matt
–Yo me llamó Austin. ¿Te mordieron?
– ¿De qué hablas?
– Si te hicieron daño...
– No, creo.
– A mi no me sirve el "creo" – Dijo Austin y empezó a revisar a Matt. Claro que no lo habían mordido. Austin lo miró y lo "analizó" para ver si tenía agallas.
– Estoy solo, y bueno pues... podrías acompañarme... ¿Que dices?
– Bueno, pero no prometo ser valiente, soy nuevo en esto.
– Tranquilo, yo te ayudo.

Y así, los nuevos amigos siguieron su camino, se dirigieron al local donde venden comida en la escuela. Estaba un poco saqueado, pero era la única fuente de alimentos por ahora. Llegaron al lugar y vieron que había unos pares de caminantes. Austin miró a Matt, indicándole que era lo que tenia que hacer.

–Vas a tener que aprender, Matt. – Decía Austin – De una forma u otra.
–Claro, estoy preparado.

Austin guiñó el ojo a Matt y le dio un cuchillo. Ya que el cristal estaba roto, lo único que Matt debía hacer era saltar por la ventana y enfrentarse a unos cuantos caminantes. Matt saltó y vio como los caminantes se dirigían hacia él. Desafortunadamente, su camisa se quedo enganchada en un trozo del vidrio, lo cual dificultó su movimiento. Los sonámbulos seguían su camino hacia Matt. Pero sin pensarlo, este deja que su ropa se rompa y se dedique a vaciar al lugar. Un caminante se acercó a Matt demasiado, entonces este clavó su cuchillo justo donde tenía el corazón, el sonámbulo seguía caminando. Y ahí fue cuando escucho a Austin decir.

– ¡En la cabeza!


Matt obedeció, clavando el cuchillo en la cabeza del caminante. Después hizo lo mismo con los demás. Austin entró para ayudarlo y saquear juntos el lugar.

– Siempre en la cabeza, Matt. – Decía

– Está bien...

Saquearon el lugar y se llevaron unas siete barras de cereal, cuatro cajas de jugo, dos botellas de agua mineral y ocho panes. El local tenía solo comida saludable, por lo cual no encontraron mucho. Decidieron pasar la noche ahí, ya que era seguro, cómodo y había comida.

Sellaron la ventana rota y cubrieron con una manta las demás. Austin le conversaba a Matt sobre su vida. Matt escuchaba con atención lo que decía su compañero.

– Yo era del A... ¿y tú? – Preguntaba Austin

– Yo del B, anoche fue una fiesta inolvidable – Bromeaba Matt

– ¿Anoche?

– ¿No que pasó una noche después de la fiesta?

– Estás equivocado amigo, eso fue hace... dos días más o menos.

Matt abrió los ojos como platos, se dio cuenta que había estado durmiendo ahí durante dos días completos. Lo bueno, es que estaba a salvo... el montón de mesas y sillas lo cubría y lo mantenía seguro.

– ¿Quieres decir que dormí dos días y medio?

– Algo así... y cuéntame, ¿Qué viste en la fiesta?

– La verdad, me embriagué y no me acuerdo de mucho, solo recuerdo ver a mi amigo mordiendo a la chica con la cual bailaba. Todos estaban ebrios, drogados y locos. Nadie se dio cuenta de la muerte de Jennifer. Fue muy extraño.

– Yo no me embriagué ni me emborraché, tenía que conducir. Así que me tome una lata de cerveza y lo único que hice fue sentarme y ver mi teléfono. Cuando no me di cuenta, estaba en un baño. Desperté en el baño... ¿Sabes lo mal que olía?

– Me imagino...

– En fin – Dijo Austin Mirando el reloj de Matt – Ya es tarde, mañana partiremos revisando los salones.

– Buenas noches... Austin.

– Descansa Matt, lo necesitarás... calma, estamos seguros aquí.

En el próximo capítulo:
–Después del fin del mundo aún no cambias
*
–¡Carajo! ¿Matt qué pasa?
–...– las palabras no salían, estaba aterrorizado.

The dead is alive!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora