ANTES DE AHORA(ELYCIA AU) COMPLETA

31.AND THE WINNER IS...

Dejamos a mi madre en casa de mis tíos.  Mamá prefirió alojarse con su hermano y dejarnos así espacio a nosotros. En el equipo de música del coche de Alycia sonaban canciones infantiles. No sé cuándo mi nombre salió elegido entre aquellos a los que les iba a tocar la lotería de la vida, pero mirando de reojo a Alycia tenía más que claro que yo me había llevado el premio gordo. Era todo un regalo para Daniel y para mi.  Con todo lo que yo había recelado al principio, ahora no me imaginaba que Alycia fuera a dañarnos de ninguna de las formas.  No sabía lo que me depararía la vida con ella, ojala una larga y fructífera convivencia, pero si no era así, tenía claro que sería porque se nos hubiera gastado el amor y hubieramos dejado de querernos, de admirarnos o de necesitarnos, porque si alguna vez rompíamos, estaba segura de que no sería debido a que Alycia nos hubiera dañado de ninguna manera consciente.  Cuando me perdía en el verde de sus ojos veía más amor y más determinación de la que nunca había visto en nadie. Sólo esperaba que ella intuyera algo parecido en mi mirada.  Como si presintiera lo que pasaba por mi mente, desvió un segundo sus ojos de la carretera y me miró.  Me sonrió y oí en mi cabeza campanas y sirenas y jolgorio y estruendo de voces y una voz metálica que anunciaba "And the winner is Eliza Jane Taylor Cotter, la suertuda de la lotería de la vida...".

Alycia era tan tremendamente considerada que había dejado en suspenso hasta la decisión de dónde debiera de instalarme yo una vez llegáramos a su casa,  si en la habitación principal con ella, o en el cuarto de invitados.

-Quizás estés más cómoda aquí  -dijo señalando la habitación de invitados-.   Quizás yo pueda hacer algún movimiento más o menos brusco en la cama que te lastime o incluso te sientas más cómoda durmiendo en el cuarto de invitados,  por Daniel .

-¿Daniel?  Daniel te adora.  Y aunque no tiene ni tres años, o precisamente porque aún no tiene ni tres años no ve nada fuera de lo normal en que yo te pueda querer a ti, porque lo más natural del mundo para él es querer a quien le hace feliz.  Y tú nos haces felices a ambos, muy felices   -le dije  mientras depositaba un suave beso en sus labios.  Observé que se le erizaba la piel.  Lo dicho, Alycia me hacía sentir todopoderosa.

-Mira lo que me haces   -susurró  en mi boca y cerró sus ojos apoyando su frente contra la mía-. Te quiero, Eliza    -me dijo-.  Te amo.

De repente, Daniel se coló entre las piernas de las dos y dijo poniendo un puchero.

-Yo tambén quero beso.

Alycia lo tomó en brazos y colocó su cara entre las nuestras,  de forma que Alycia y yo le dimos un largo beso en cada una de sus mejillas  mientras él sonreía con cara feliz.

Pasamos lo que quedaba de día tranquilamente charlando, pintando y leyendo cuentos con Dani.   Manuela nos había dejado preparada la cena.   Alycia se encargó de bañar al niño y de acostarlo.

-Bueno, el  renacuajo volatinero   -dijo-   está ya en los brazos de Morfeo.   ¡Qué vitalidad tiene, madre mía!   -se acercó a mi-.    ¿Estás bien?   ¿Necesitas algo? ¿Te duele el hombro?  ¿Estás cansada?

-Para, para...que te vas a ahogar con tanta pregunta   -me reí-.   Estoy bien, Alycia. Y como ya no tengo que tomar medicación, me apetece  sentarme afuera en el jardín contigo, con una copa de vino tinto.  Dejemos que nos cobijen las estrellas mientras nos abrazamos.   Quiero  sentirte.