La pesadilla era la misma de siempre; La explosión, el humo, los gritos y el olor a quemado. El olor a quemado que le hacía arder las fosas nasales y revolvía su estómago. Tan repulsivo, tan identificativo, porque anunciaba lo que iba a pasar.
Se sentó en la cama con el cuerpo completamente sudado y se pasó las manos por el rostro.
Por más que intentara luchar contra su pasado, este siempre volvía por la noche para burlarse de él.
Axel Carmichael bajó los pies de la cama y los metió en unas ridículas pantuflas azules, caminó al baño y se miró en el espejo. En él se reflejó el mismo rostro de siempre, pero esta vez lo vio desde otra perspectiva. Su rostro estaba surcado por el terror, el terror de lo que había vivido. Se lavó con agua helada y procedió a desnudarse sin darle importancia a nada más, al igual que siempre.
El agua tibia aclaró sus pensamientos y se vistió para ir a trabajar.
Frente a la ventana de su habitación, observó los nubarrones azules que anunciaban una implacable tormenta de verano. Casi tan espantosa como su propia tormenta personal.
Terminó de anudar su corbata y bajó a la cocina, en dónde a las siete en punto, su cafetera ya tenía listo el café. Sonrió con ironía mientras vertía el líquido oscuro en su taza blanca, había mañanas en donde el café era un lujo, al igual que un retrete o la comodidad de una cama. Hubo un tiempo en el que despertar en una cama era un mal augurio y nadie quería despertar así. Recordaba perfectamente lo que era dormir en trincheras, su olor, su humedad... No cualquiera podía soportarlo.
Mientras se devoraba una dona glaseada repasaba su agenda semanal y organizaba todo de acuerdo a la importancia que, en su opinion, merecían.
Como siempre los viernes había cena con mamá, en dónde la mujer le hacía saber lo preocupada que estaba por su salud y bienestar y su padre lo ignoraba por su pasado, un pasado maldito y lleno de dolor. Sara, su hermana, iba con Peter y el pequeño Johny, del cual estaba completamente enamorado por cada vez que le sonreía mostrándole solo cuatro dientes de los treinta y dos que después poseería. Otra taza más de café, se lavaría los dientes y saldría para su jornada laboral.
Axel había sido soldado en Irak en el dos mil cuatro. Después de los ataques del 11-S las fuerzas de Estados Unidos se habían unido y le habían declarado la guerra al Estado Islámico. Por ese entonces Axel, de veintiséis años, participaba en las Fuerzas Especiales y había estado en los peores lugares del mundo que las personas pudieran imaginar, por eso aceptó ir con un comando especial al desierto para desbaratar grupos de terroristas que atacaban a los campamentos américanos apostados cerca de las zonas de combate, pero, días antes de declararse la retirada un grupo terrorista los atacó.
Axel recordaba esos días con profundo odio y tristeza, porque en aquel ataque no sólo perdió a casi todo el pelotón, perdió más, mucho más y cada vez que evocaba esos recuerdos, evocaba a Andy y que ya no estaba más con ellos.
«Podría haberlo hecho mejor. Tendría que haberlo hecho mejor».
Había jurado proteger a Andy a cualquier precio, pero, como pasa cuando se hacen esas promesas, no sabemos qué prometemos. De pronto se vio en una cama de hospital después de una gran explosión que lo elevó por los aires lo hizo volar varios metros, mientras que otros gritaban de dolor por el fuego que los envolvía y otros por la pérdida de algunas extremidades.
En tanto conducía hasta la setenta y cinco pensaba que por suerte esos días se habían acabado y que ya no habría nada más que las consecuencias.
Otra vez se había olvidado comprar azúcar. No quería llamar a la pobreza asi que corrió al quiosco de abajo para comprar dos kilos. Eran las siete y media de la mañana y estaba desayunando para una entrevista, todavía no sabía que iba a ponerse, hasta las nueve tenía tiempo.
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De amor y tormento #1 "De amor y tormento"
RomanceAxel Carmichael era un hombre con un doloroso pasado. Como parte de las Fuerzas Especiales fue enviado a Irak a cuidar un pequeño pelotón en donde Andy, su hermano, era médico. En un reconocimiento de terreno encontraron a una mujer herida y se la l...