Capítulo 16

4.3K 456 8
                                    

Axel se quedó mirándola, pálido, pensando. Lo que esa mujer había dicho no era cierto, no podía ser cierto. De ser así él...

—Llegas muy lejos con tal de lastimarme tanto como yo a ti ¿Verdad? —dijo con las palabras atoradas en la garganta.

La mujer negó con la cabeza.

—Es la verdad ¡Lo que te digo es verdad! Teresa es tu madre. Tienes que escucharme ¿Quieres escucharme?

Axel negó con la cabeza.

—Lo que quiero que te vayas de mi casa y de mi vida, ahora mismo. No quiero volver a verte nunca más en lo que me queda de vida y no quiero que te metas en la vida mi mujer.

—Debes saber que en el momento en que llegaste a mis brazos fui... fui muy feliz...

—De haber separado a una mujer de su amante ¿No es verdad, Rachel?

La mujer lo miró por dos segundos. Entonces había esperanza...

—Entonces me crees.

—Te creo capaz de hacer cualquier cosa con tal de salvarte a ti misma de lo que el resto de la gente pueda pensar o decir de ti.

—Eres muy cínico.

—Herencia de familia ¿Verdad? ¿O acaso puedes decir que tu eres siempre sincera?... ¿Lo ves? Ni siquiera tú le has dicho a todo el mundo la verdad, estoy seguro de que Sarah no lo sabe. Y mucho menos Andy lo sabía.

La mujer se aferró a su bolso Channel y lo miró con ojos profundamente tristes. Sabía que algún día iba a perderlo, pero lo que no sabía era que una parte de su corazón se iba a ir con él.

—Tu abuela me dijo una vez que todo lo que das te regresa y ahora entiendo el dolor que has aguantado durante estos diez años.

—No lo sabes. No has recibido disparos ni la esquirla de una granada. La abuela estuvo contigo perdonando cada error que has cometido.

—No me refería a eso, yo hablaba de...

—¿De qué...? ¡Ah! ¿No me digas que te duele el haberte olvidado de mí? ¿No me digas que te duele el perderme? —sonrió— ¿Rachel Carmichael tiene corazón?

—Nunca te...

—¿Que vas a decir? ¿Que lo hacías por mi bien? ¿Que lo hacías para evitar que sufriera? Nunca has pensado en eso, solo han pensado en ustedes y en su maldito dolor. Pero jamás han pensado en mi dolor ¿o sí?

—Hijo...

—¿Nunca te has puesto a pensar en que necesitaba ayuda? ¿Nunca te has puesto a pensar que esos días posteriores a regresar a Estados Unidos necesite terapia psiquiátrica y fisioterapia? No ¿por qué? Porque solo te dolía la pérdida de Andy. Nunca has cerrado los ojos y no has podido dormir porque crees sentir las explosiones, pero esas solo estaban aquí —tocó su cabeza— en mi cabeza.

Los ojos de la mujer estaban llenos de lágrimas y cuando quiso tocarlo él le agarró la muñeca.

—No me toques Rachel. Vete porque van a llegar mis visitas y llevas diez minutos más de la cuenta.

La mujer comenzó a vacilar, pero entonces sacó su último haz de la manga.

—Espero que seas muy feliz con esa chica... —dijo— me alegra saber que eres feliz por fin...

—Emily me ve a mí como soy. No ve al Teniente General, no ve al asesino de su hermano y no ve al hombre que carga sobre sus hombros algo de lo que no tiene la culpa.

—Habla con Teresa. Ella te dirá la verdad. Se feliz Axel.

—Cuando salgas de mi vida por fin lo seré. Porque una vez que salgan de mi vida ya no habrá quien pueda herirme.

De amor y tormento #1 "De amor y tormento"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora