El Ladrón De Agua©

Capítulo 16

Persia se había encaprichado con la manta de Alen y no dejaba que ninguno de los dos la tocara.

-E' mía. -repetía la niña. Así que ella se quedó durmiendo sola con 'su' manta en el interior de la cueva.

Alen y yo estuvimos discutiendo sobre quien debía dormir con la manta. Él insistía en que yo debía hacerlo, pero era una noche muy fría como para que uno de los dos durmiera sin algo encima.

-No Alen, tómala tú. A mi no me importa.

-Te he dicho que no Ocean. Además, yo no paso frío. Confía en mi. -dijo él insistiendo. Puse los ojos en blanco y negué con la cabeza. Ese chico era un cabezota.

-Bien...-dije aceptando la manta que él me tendía y acostándome a un lado de la hoguera. -Buenas noches. -dije mirando las estrellas. Parecía mentira que hubiera todo un mundo allí arriba.

-Buenas noches Ocean.

•••••

Me desperté al escuchar un jadeo. Me senté y miré hacia la cueva. Persia dormía plácidamente. Luego me giré a mirar a Alen quien estaba tiritando. Bufé.

Me levanté con la manta y fui a arroparle.

-Idimís, yi ni pisi fríi. -dije para mi en apenas un susurro. Una cicatriz en su cuello llamó la atención. Enseguida recuerdos de aquel día vinieron a mi mente. Le había llamado ladrón. Le había llamado abandonado. Y él solo intentaba sobrevivir.

La herida que le había hecho una semana antes con mi daga se estaba cicatrizando. La rocé con mis dedos y él se estremeció ante mi tacto. -Idiota. -dije sonriendo y negando con la cabeza recordando el porqué de su herida. Luego volví a mi lugar de la hoguera.

Intenté quedarme dormida, pero se me hacia imposible con el frío que hacía. Llevaba temblando un buen rato hasta que noté algo moverse a mis espaldas. Me hice la dormida, pero seguí tiritando. Una manta me tapó protegiéndome del frío. Alen se acostó a mis espaldas y me rodeó con un brazo la cintura acercándome a él para que ambos entráramos en calor.

-Idiota tú. -susurró contra mi cuello. Había estado despierto todo este tiempo.