Capítulo 21

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Para los que hayan visto la reciente noticia en mi tablero de mensajes, os dejo un capítulo sorpresa para que disfrutéis.

Pasaron dos semanas. Alen se volvía a escapar por las mañanas. Yo había dejado de insistir en que me contara qué le sucedía. No habíamos hablado desde aquella noche, y, sinceramente, me preocupaba.

Tal vez por que quizás me hubiera dado cuenta de lo importante que se había convertido él para mi. Nos había ayudado aún habiéndole tratado como a una basura, como a un abandonado. Había salvado a mi hermana y nos había dado un maravilloso lugar en el que vivir.

Todas las mañanas, Percy y yo íbamos a poner trampas para los jabalíes. La pequeña se entretenía poniendo bayas debajo de las piedras pesadas que yo colocaba para atraer a los jabalíes.

Tuvimos dos encuentros más con la loba y sus cachorros. Aquel animal había acogido a Persia como si fuera uno más de la manada. Los cachorros jugaban con ella cerca de la cueva mientras que su madre y yo cazábamos algo para comer durante el día. Nos habíamos convertido en una especie de "compañeras de caza". Nunca había tenido un vínculo tan fuerte con un animal.

Alen no llegó hasta por la noche. Tras acostar a Persia, me tumbé y arropé con la manta, pero me quedé despierta esperándole. Unas ramas crujieron a mis espaldas. Sonreí levemente.

-¿Sabes que eres más ruidoso que un oso epiléptico? -pregunté cuando se recostó a mi lado. Él rió a mis espaldas y poco a poco noté como su respiración se volvía pesada.

Algo tendría que estar haciendo para acabar el día tan cansado...

El Ladrón De Agua© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora