Capítulo 10: "Amigos"

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Un minuto y medio

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Un minuto y medio... no, eso no me decía nada.

Liam pasaba de un lado al otro desplazándose por toda la cocina como si nada hubiera pasado y tal vez para él no era nada, no en realidad para él era mucho o si no la escena no se hubiera producido.

Debía llamar a Herb, él me ayudó y no se merecía eso, nunca pensé decir esto, pero le debía una a Harrison.

Sin saber que iba a pasar exactamente y después de ver que había perdido la hora del desayuno decidí volver a la residencia, si tenía castigo en la noche por lo menos tendría tiempo de comer y dormir algo más, además de escuchar como fue la noche con Ned, ese era un buen plan.

Apenas tomé mi bolso para salir el apartamento se hundió en un profundo silencio, Liam estaba parado en el umbral de la cocina mirándome asesinamente.

—¿Qué crees que haces?— las mangas de su camisa estaban dobladas hasta su codo.

—Irme— lo dije como si fuera lo más obvio.

—Eso puedo deducirlo, la cosa es, ¿Quién te dijo que podías hacerlo?— se cruzó de brazos y me miró esperando que hablara.

Decidí callar un momento, tenía que dar una buena respuesta... No, no la iba a dar, igual él me haría quedarme, él me dijo que no debía seguir órdenes que innecesarias y creyéndolo o no, esta era una necesaria, para Liam Graham lo era.

Dejé una vez más las cosas en el sofá y lo miré, creo que me estaba cocinando, otro voluble a la lista de mis conquistas.

—Quiero bañarme— se relajó al ver que dejaba las cosas a un lado.

—En mi habitación hay una ducha con todo lo que puedas necesitar— señaló una puerta al lado del balcón.

—Gracias— tomó una vez más mis cosas y caminé hacia ella.

Nunca había estado en la habitación de Liam, nunca pasaba de la sala en realidad, me sentía como si estuviera invadiendo el lugar de alguien, como si no fuera mi sitio.

Despejé mi cabeza con un par de sacudidas y detallé mi alrededor, dude si esta era la habitación del dueño de la casa, era tan ¿impersonal? Ni una sola foto se podía apreciar por el lugar, nada era como si no pasara tiempo aquí nunca.

Entré al baño y era bastante grande, con una enorme bañera que podría pasar por un jacuzzi, era espacioso y sí, tenía todo lo que necesitaba, sales de baño, toallas limpias, shampoo, de todo; yo solo quería una ducha y eso era todo lo que iba a obtener de estas cuatro paredes.

Salí de la habitación vestida con unos jeans y una camisilla de tiras negras, los zapatos toms que había tomado la noche anterior combinaron de maravilla, fue lo primero que tomé y no me había ido tan mal en la elección.

—Espero que tengas hambre, hice algo de comida para ti— Liam acomodaba dos platos en la barra americana.

—¿Sabes cocinar?— tome asiento y observe la carne, la ensalada y las papas fritas, no podía pedir más, era algo así como mi comida favorita.

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