—¿Dawson?¿Leonor? ¿Qué hacen aquí?— la confundida voz de Liam sonaba por todo el lugar.
Yo aun tirada en el suelo e intentando poner mi pelo en una cola de caballo no podía dejar de reírme, por fin había vivido una venganza no programada, la satisfacción que invadía mi cuerpo había hecho que todo el mal humor que pudiera haber tenido luego de un momento así se desvaneciera, era bueno por una vez no ser la mayor afectada por la situación, tenía que darle puntos a Liam, gracias a él había desarrollado una resistencia luego de "quedar iniciada o al borde del abismo".
—Hola Amelie— la voz de Dawson y Leonor llamó mi atención mientras trataba de controlar mis carcajadas, había dejado de poner atención luego de ver la expresión de Liam.
—Hola— le regale una sonrisa de satisfacción que seguro él no entendería.
—No cierres, Chester está subiendo, venia primero, pero se quedo atendiendo una llamada— Leonor puso una mano en la puerta evitando su cierre.
Así que al que debía agradecer era a Chester, no puedo creer que incluso sin intención él siempre conseguía ayudarme, agradezco el momento que cruzo la puerto de esa fiesta, en serio lo agradecía.
—¡He llegado!— el grito de Chester interrumpió cualquier recuerdo que estuviera teniendo e hizo que le pusiera atención.
—Lo note— Liam lo miró mal y se sentó en un sofá individual.
—¡Esto es abuso!— proclamó O'Connell parado frente a mí —¿Cómo la dejas en el piso?— parecía ofendido por la mirada que le lanzó a Liam —Ven acá— me tomó en brazos.
Ahogue un grito, abracé su cuello por instinto, no me esperaba que me cargara, se sentó en el otro mueble individual y me dejó en su regazo, mi ceja alzada la cual solo logró sacarle una sonrisa.
Lo admitía, era muy incomodo, éramos amigos, pero de alguna forma siempre sentía que estaba intentando borrar esa línea, además, él era todo un pícaro, le gustaba ponerle los pelos de punta a Liam y a mí me gustaba ayudarlo, mi mirada estaba en la suya, sin hablar podíamos transmitirnos todo lo que estábamos pensando y la sonrisa no tardó en aparecer en su cara.
—No tienes que cargar con ella— siseó Liam en tono de amenaza.
Todos giramos a verlo, sentí el pecho de Chester vibrar tras de mí y estuve a punto de unirme, era divertido verlo frustrado, siempre se veía tan calmado, con todo calculado y de repente ver un drástico cambio en su rostro, era algo de lo que no me podía aburrir.
—Sé que no, pero es reconfortante hacerlo— expresó Chester mientras se encogía de hombros.
Era Chester el que tenía todas las miradas encima, no estaba muy segura de que significaba lo que había dicho, tampoco sabía porque quería molestar a Liam, pero si estaba segura que tenía un plan, algo raro y no sé con cuál objetivo, pero lo iba a llevar a cabo y para mi desgracia yo era parte de él.
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Touch
RomanceSolo un toque basto para que ella cayera a sus pies, él supo donde y cómo tocar, pero ese solo es el inicio de la historia... Advertencia: Historia con alto contenido sexual y lenguaje fuerte.