Capítulo 14.

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- Tú... Estúpida... - Me mira en shock. - Acabo de pasar los peores momentos de mi vida, pensando que tu me estabas engañando. - Su mirada de incredulidad incrementa mientras le doy un manotazo ciegamente, ya que por mis ojos desbordaban las lágrimas, en el hombro y luego otro, ignorando sus "¡Auch!" "¡Lucy!" "¡Cálmate!" "¡Para!". No sé cómo hizo para controlarme, más que nada porque yo no podía ver por mis propias lágrimas, pero de un momento a otro estábamos las dos encima de su cama, ella arriba de mi sujetando mis brazos pero yo seguía moviendo mis pies, mientras brotaba todo mi enojo irracional contra ella en forma de palabras hirientes que desearía no estar diciendo y que ella no estuviera escuchando o tomando en serio.

- Lucy, para de una vez. Pareces una niña.- Dijo mientras aumentaba su agarre en mis brazos.

- No quiero, todo esto es tu culpa. Me nació una hernia de preocupación y tu de lo más normal me preguntas si quiero se tu novia. - Respondo mientras siento mis humos bajar y pensar con algo más de claridad.- Honestamente ¿Por qué crees que aún sigo aquí, sino es por ti? ¡Claro que quiero ser tu novia! ¿Cuando se te va a meter en ese duro cráneo que tú también me gustas?- Dije casi gritando, finalizando con toda la rabieta que había dominado mi cuerpo.

- Perfecto, eso era todo lo que necesitaba oír.- Y se acercó a besarme, pero esta vez sus labios no se movieron furiosamente contra los míos, sino que me disfrutaron, saboreando y caminado por cada rincón de mi boca, jugando en mi.

Cualquier tipo de preocupación restante se deshizo en ese beso. Alex sintió que dejaba de batallar contra ella y me suelta las manos. Siento como la sangre corre por mis venas de nuevo, dejándome una sensación de hormigueo por todas mis manos y haciendo que estas temblasen mientras alcanzaban la cara de Alex y la memorizaban. En algún momento ella nos volteo, quedando yo encima de ella y obviamente no perdí la oportunidad. Le tomo una mano y la otra entrelazando nuestro dedos mientras me inclinaba sonriendo, y ella me miraba completamente embebida en mi, con ojos lujurioso pero también llenos de amor. Me hizo sentir poderosa, tener el control de la situación por primera vez luego de tanto tiempo. Con tantas cosas girando a mi alrededor no había podido para a pensar en que debo disfrutar el momento. Carpe diem. Una idea alocada cruza mi mente.

- Vamos a comenzar donde lo dejamos arriba.- Digo mientras me inclino a besarle en cuello y ella suspira y se suelta de mi agarre, para sujetarme por las caderas y mueve las suyas en contra de las mías.

El momento en el que ella roza contra mi me vuelve loca, y yo desvío mi boca de su cuello a sus labios, besándola con pasión mientras ella seguía meciéndonos, creando fricción entre nuestros cuerpos. Alex suelta mis caderas para que sus manos den un pequeño paseo dentro de mi camisa prestada, y yo alucinando de lo bien que se sentía moverme sobre ella, continué realizando el movimiento que Alex me enseñó unos segundos atrás. Prácticamente la estaba cabalgando sobre nuestras ropas estorbantes. Mis manos, previamente utilizadas para sostenerme sobre su cuerpo, comenzaron a delinearlo, hasta llegar a su firme abdomen. Sentí los músculos de esa zona tensarse bajo las yemas de mis dedos. Sus manos se concentraron en mi trasero y apretó con la suficiente fuerza para hacerme perder la cabeza, y dirigir mis movimientos eróticos de cintura.

Seguimos besandonos mientras nuestras manos continuaban explorando el cuerpo de la otra con tranquilidad, paciencia y confianza. Llega un momento en el cual pienso que de verdad estoy haciendo esto, y de repente me intimida, me da miedo no cumplir sus expectativas sobre mi y mi cuerpo. Siento como las ganas se van apagando. Me retiro y la miro. Me levanto sobre ella y le colocó una mano sobre su brazo, deteniendo nuestros movimientos de caderas. Ella me mira desde abajo confundida y preocupada. La visión de sus labios inflamados y su respiración dispersa no ayudaba a crear una buena razón para explicarme.

She Is My Everything.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora