Capítulo 19.

13 0 0
                                    

- ¡Gabe!- La diminuta mujer exclama mientras da un pequeño salto entre mis brazos y yo lentamente me deslizo hacia atrás, creando un espacio entre nosotras para no incomodar a nuestro interceptor, pero sin dejar de mirar a Lucy, ya que no quería que se rompiera la tensión sexual entre ella y yo, aún sabiendo que era imposible.- ¿Qué haces despierto a estas horas? O mejor dicho, ¿Por qué estas en casa a estas horas? - Pregunta mientras se pasa una mano nerviosa por el cabello.

- Bueno, hasta donde yo sé, esta también es mi casa.- Responde sardónicamente el hombre, yo lo miro mientras mi instinto protector me alerta de defender a Lucy. El me devuelve la mirada sin saber que hacer, como reaccionar; asustado. Una sonrisa burlona se me escapa de la boca, pero yo lucho por convertirla en una risa cordial. Me acerco y le tiendo la mano. El hombre moreno me devuelve el gesto.

- Alexandra Henríquez. Novia de su hermana.- Aclaré con un gran orgullo mientras le tiendo la mano desocupada a Lucy, que, alegre de que yo haya tomado las riendas del asunto, acepta y se acerca a mi. Coloca mi brazo en medio de su cuerpo, más certeramente, entre sus pechos. Yo me ruborizo por ese acto, pero no retiro mi brazo; ni mi mirada de Gabriel. Su iris oscuros se endurecen en la rabia mientras mira a su hermana. Yo me enderezó para que él comprenda que nada de lo que diga o haga, me hará cambiar de parecer en respecto a su hermana, y que protegeré a mi novia de todo daño.

- Gabriel Arellano. Hermano de su novia.- Responde cuadrando sus hombros tanto como yo. Si las miradas matasen yo posiblemente estaría bajo tierra. Lo escaneo intentando buscar algún tipo de amenaza. El hombre tiene cabello oscuro, pero la piel pálida, casi traslúcida, como Lucy. Posiblemente usa lentes, por la manera que lucha al enfocar mi cara. Bajo mi mirada de su rostro. Tiene hombros ancho y usa una camisa dos veces más grandes de su talla. Y sus pantalones cortos oscuros no ocultan que está recién despertado.

Ok... Incómodo...

Desvío mi mirada mientras me ruborizo de la pena. Sé lo que piensan. Vives con hermanos Alex, es otro miembro más. Es diferente verlo de tus hermanos, al del hermano de tu novia, ¿Ok? No es nada agradable. Gabriel baja su mirada, buscando la razón de por qué reaccione de esa manera. Se ruboriza y cubre su miembro erecto, mientras corre de vuelta a su habitación.

- Ven, vamos a la cocina por algo de beber.- dice Lucy mientras me jala y me lleva allá. Me sirve un poco de agua, y yo la tomo agradecida de la frescura que me da. El nerviosismo que anteriormente no acepté para mostrar valentía se estaba escurriendo por mis temblorosas manos.

- Y ahora ¿Qué haremos?.- Pregunté mientras le devolví el vaso vacío.

- No sé, tenemos que esperar a ver qué piensa.- Se encoge de hombros al decir su respuesta, mientras toma agua.

- ¿Lo que piensa?- Me acerco a su cuerpo y la tomo por los hombros.- Lucy, ¿Lo que Gabe piense pueda cambiar nuestra relación? - Pregunto a mi vez con verdadera incertidumbre. No es que me estuviera faltando confianza en Lucy, pero no podía dejar de repasar nuestro encuentro anterior con su hermano y lo mucho que el hombre la había intimidado con su postura de imbécil intolerante e ignorante.

- No, para nada.- Garantizó mientras deja su vaso vacío en la encimera de la cocina y me abraza por la cintura.- Relájate, Alex. Lo que Gabe decida posiblemente será algo muy maduro para su edad.- Continua con algo de desconfianza en su voz que solo logra alterarme un poco más, y apoya su cabeza en mi hombro. Yo descanso mi cuerpo contra una de las encimeras y paso una de mis manos por su espalda y dejo reposar mi cabeza sobre la suya, con la mente dándome vueltas por el encuentro anterior y el temor latente.

Cierro los ojos momentáneamente, sin realizar que podía quedarme dormida de pie. Al cabo de un rato me despierta algo que se mueve debajo de mi, intentado liberarse. Yo abro uno de mis ojos para ver como Lucy se escabulle de la cocina a la sala, no sin antes asegurarse que seguía en un limbo de sueño.

She Is My Everything.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora