Capítulo 31.

10 0 0
                                    

Llegado un punto específico dejó de preocuparme por lo que sea que pasara detrás de mí. Y ese fue mi gran error. Lucy sostenía mi mano de manera tranquilizante, pero de todas maneras me inquietaba e incomodaba el hecho de que hubieran dos atmósferas muy diferentes en el auto. Por una parte estabamos Lucy y yo algo tímidas ante la emulsión de emociones detrás de nosotras, y obviamente estaba aquel par tomadas de la mano y dándose miradas significativas en la zona posterior.

Intento conducir lo más rápido posible sin llamar la atención de ningún policía, pero era complicado porque de todas maneras el carro era llamativo. Incluso los peatones se volteaban a observar el coche cuando pasaba por su lado con el motor rugiendo. Llegamos a la casa de Génesis y estaciono en frente de la casa de aspecto moderno, y jamás me sentí más contenta de levantar el espaldar del asiento piloto para que salieran personas del auto.

Génesis sale primero, con bastante elegancia he de admitir, mientras que Karla hace lo posible para que el pantalón no se baje y muestre algo que sea mejor ocultar. La morena le tiende la mano y con suavidad le ayuda a salir.

- Hagamos algo mañana luego del colegio.- Plantea Karla luego de lograr salir, yo devuelvo a su posición el asiento del conductor para luego apagar el auto y le hago señas a Lucy, que estaba en el sitio del copiloto de que se junte conmigo. A los segundos la rubia me rodea con sus brazos en mis caderas y se pega a mi cuerpo.

- ¿Qué quieres hacer?.- Pregunto curiosa mientras pasaba una mano sobre el hombro de Lucy posesivamente y me recuesto sobre el auto. No sé qué llamaba más la atención, si la mujer a mi lado o el carro.

- Una pequeña fiesta en mi casa, tal vez. Para celebrar que nuestra campeona salió ilesa de todo el altercado.- Responde Karla y me encojo de hombros, no tan entusiasmada por la idea.

- ¿No tienes otra razón por la cual hacer una fiesta?.- Pregunto de vuelta incómoda por tener que ser el centro de atención una vez más.

- En realidad no.- Responde Génesis, que se le veía tan alegre como yo.

- De hecho, sí. Halloween es cerca, o simplemente porque este es nuestro último año.- Propuso mi novia y yo asiento algo más convencida.

- Mejor dejemoslo porque este es nuestro último año; nadie puede conseguir un disfrazar tan rápido.- Murmura la castaña y yo rio mostrando mis colmillos inusualmente largos.

- Yo podría ser una vampira.

- Siempre eres una vampira, Alex, estoy aburrida de verte con aquella sábana vieja y totalmente vestida de negro.- Karla rueda los ojos y yo rio ante su actitud.

- ¿Alcohol?.- Inquiere Génesis dubitativa interrumpiendo nuestras bromas y yo niego con la cabeza, para desconcierto de la castaña que estaba a su lado. La miro con reproche y ella se encoge de hombros imperturbable.

- Somos menores de edad, ustedes tienen diecisiete y nosotras dieciseis. Eso no funciona así.- Argumento mientras me encojo de hombros.

- Y ustedes a punto de cumplir los diecisiete y nosotras alcanzar la mayoría de edad.- Murmura Génesis quitándome esa razón.

- Seguimos siendo menores, así te falten tres minutos para cumplir años, Génesis.- Contesto inflexible y Lucy me ve poco alegre por mi tono de voz. Suelta un suspiro sintiendo un tres contra uno.

- Pero ¿Por qué lo dices? ¿Por qué crees que no podemos comprarlo o por qué no deberíamos beberlo?.- Pregunta Karla gesticulando con su mano.

- Por los dos. No creo que sea posible que puedan comprar alcohol ya que son menores. Y no creo que lo correcto sea dar alcohol por que puede pasar algo realmente muy malo en una casa infestada de niños inmaduros y sin supervisión de un adulto.- Murmuro encogiendo mi cuerpo, ignorando las caras de sorpresa que me enviaron las otras tres mujeres.

She Is My Everything.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora