She Is My Everything.

Capítulo 22.

- Lamento que tuvieras que soportar eso.- Le digo a la rubia a mi lado mientras muerdo una gran porción del pan.

- No te 'pgeocupes'. En 'la fracia'.- Dice en un completo francés.- los 'legaños' son 'peoges'.- dice mientras separa su plato vacío. Yo termino el mío a la hora en la que sale mamá lista de su cuarto a la par de que rápidamente le escribía un texto a Lucy explicando como será todo.

- Vamos.- Le dedico una pequeña sonrisa a Char mientras tomo su bolso y el mío en un mano y con la otra sostengo la suya. Seguía lloviendo por lo cual Mamá desbloquea el carro rápido y yo ayudo a Char a subir al asiento trasero con su bolso. Yo doy la vuelta lo más rápido que puedo y subo en el copiloto. Mamá enciende el carro. En ese momento sale Andrew apresurado de la casa para tomar asiento en una de las puertas traseras.

- Se supone que hoy me iba contigo mamá. Te lo dije en lunes.- Se queja el pelirrojo mientras se secaba los brazos del agua por la lluvia.

- Se me olvido, es que con tantas cosas...- Me reprochó indirectamente mirándome de soslayo. Yo la mire con una cara estilo: "¿En serio? O sea ¿En serio?". Me abrocho el cinturón de seguridad. Y mamá me imita. Yo tomo el teléfono de uno de los bolsillos del uniforme y le envío un mensaje a Lucy.

Alex: "Espéranos en el lobby, recuerda que conduce mamá y también se nos unió Andrew. Te enviaré otro mensaje cuando este cerca".

Lucy: "Okey. No puedo esperar a verte, aunque haya mucha gente de por medio."

Alex: "Lo mismo pienso."

No responde de vuelta, por lo que ya debe estar en el lobby, ojalá sea lista y entre en la casilla de Ramón a esperarnos. Hacemos el corto viaje en silencio, solo hablo yo, y es para darle la direcciones a mi madre para llegar al conjunto de edificios. Mi novia es preciosa, además de inteligente.

Jackpot.

Ella nos esperó en la casita de Ramón, sale a la lluvia a un paso rápido y yo no puedo alejar mis ojos de ella. Aunque también estaba viendo otras cosas. Me sonrojo por tal pensamiento erótico a tales horas de la mañana. Lucy entra por la puerta del lado del copiloto, por lo cual la tengo detrás.

- Buenos días.- Saluda nada más entrar, lo más educadamente posible. Todos le corresponden con saludos a su vez. Siento como una mano recorre desde el hombro a la mano. Ella cubre mi mano derecha con la suya y entrelaza nuestros dedos.- Buenos días bebé.- Me susurra al oído, para luego morder mi lóbulo. Un calor se expande por mi vientre y yo tengo que controlar todo mi cuerpo para no hacer una escena delante de mi familia.

- Buenos días para ti también, mi ángel.- Tomo su mano y le doy un beso sobre sus suaves nudillos.

Siento como mamá libera un ambiente tenso desde su cuerpo, pero poco me importa. Estoy con mi ángel. En nuestro paraíso personal. Oyendo como caen las gotas de lluvias en nuestras múltiples ventanas. Si estuviéramos solas sería algo completamente romántico. Incluso con And, pero Mamá corta la onda.

Yo salgo bruscamente de mis pensamientos al sentir como el coche avanza. Y gracias a dios que vivimos cerca y nos sabemos los atajos de la zona, por que si no nunca llegaríamos a tiempo al colegio. Mamá estaciona la camioneta y nosotros salimos rápidamente del coche, cada quien con su mochila en mano. Yo me la cuelgo del hombro en un movimiento casual. Char me da un pequeño saludo con su mano y se va al área de primaria. Andrew se va con un grupo de chicos, quienes supongo que son sus amigos, que lo ven llegar y le dan palmadas en la espalda en señal de apoyo. Veo como su cara se descompone en un milisegundo, para luego volver a una expresión neutra. Una sensación de culpabilidad se instala en la boca de mi estómago. Lucy y yo nos refugiamos de la lluvia y ella al ver el rastro de tan negativo sentimiento en mis ojos verdes, sujeta mi mano con firmeza. Yo entrelazo mis dedos con los suyos para corresponder, para darle un beso en su frente apropiadamente. Veo como las luces delanteras de la camioneta lanzan sombras delante de mi. Es una advertencia. Puedo oír a mi mamá como claramente dice: "No se excedan". Yo subo el pulgar de la mano libre. Pero con la otra mano abrazo a Lucy por el hombro y le doy otro beso en la coronilla. Ella cierra sus manos en mi cintura y apoya su cabeza en mis hombros mientras caminamos para encontrarnos con Karla y Génesis, que nos sonríen con los ojos fuera de sus órbitas. Yo no me aguanto la risa y empiezo a reír histéricamente por sus expresiones. Pero aún así siento como me sonrojo y siento que Lucy también se sonroja ya que se puso ligeramente caliente contra mi cuerpo y retorció nerviosamente sus manos en mis caderas, pero yo la sujeto más fuerte en su hombro.