Hermana De Harley Quinn (Joker y tu)

Capitulo 9

Golpeó, golpeó su rostro una y otra vez, estoy furioso. Tengo que hacerlo hablar ya, no puedo perder tiempo, no cuando ella está en sus manos y en cualquier momento sea su nueva Hayley Quinn.

No me lo perdonaría y jamás le haría daño, no tendría una pelea con ella así como las muchas que tuve con su hermana.

-¿Donde está? -- volví a preguntar con mi voz del vigilante de la noche.

-Si te lo digo moriré -- escupió sangre.

-Te matara de cualquier modo, cuando ya no le seas útil -- aseguré y pude ver que dudó.

-Esta en su... -- un disparo y el hombre parpadeo, lo dejé caer al suelo.

-Batsy, Batsy, Batsy tu rondando por mis territorios de día. Vaya sorpresa ¿A que se debe? -- pregunto con una sonrisa y su arma en las manos.

-Payaso de circo, sabes que no vengo por tus funciones matutinas -- contesté.

-HA HA HA, entonces no sé qué buscas -- su sonrisa me dan ganas de golpearlo.

-Quiero a la chica y la quiero ahora -- ordené.

-MI chica está donde tiene que estar, dile al imbécil de Wayne que esta bien, por ahora -- sonrió con el cañón de su arma cerca de su cabeza.

-La encontraré Joker -- comencé a repartir golpes y esquivar balas.

-Es mía HA HA HA -- gritaba mientras me disparaba.

-No es tuya y jamás lo sera -- lo golpeé en su mentón.

-Demasiado tarde Batsy -- resonó en mi cabeza.

Ya le hizo daño, no pude protegerla y eso me hace dar golpes más fuerte en su estúpida cara maquillada. Es un intercambio de golpes, un duelo por su amor.

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Me duele la cabeza ¿Que me pasó? Es lo primero que pienso y trato de recordar, él muy psicópata me golpeó, es la única lógica razón que encuentró.

Abro mis ojos y me doy cuenta que estoy en el mismo lugar que en la mañana, digo mañana porque no se cuanto tiempo he dormido o mejor dicho he estado inconsciente. Estoy prácticamente desnuda, mi blusa no tiene botones y solo llevo mi falda.

Él no está aquí y tengo que salir pronto, ya. Abro el armario y encuentro muchos trajes, una camisa blanca manga larga de un traje es mi elección, dobló sus mangas tantas veces que pierdo la cuenta, es larga que casi cubre mi falda, no puedo andar sin bragas así que busco entre su ropa interior y encuentro tantos nuevos como ya usados por él. Doy un gracias a dios por no tener se usar ropa interior de él o bueno no usada por él.

Me miro al espejo y tengo marcas en mi cuello, que decido ignorar para escapar, si tengo que hacerlo. Abro con cuidado la puerta y por la ranura puedo ver a un hombre custodiándola.

-¿Como está? -- escuchó su diabólica voz por un radio que el hombre posee.

-Esta en su habitación señor J -- contesta.

-En un momento llegamos -- es lo último  escuchó antes de cerrar la puerta sin hacer ruido.

Él ya viene por mi, terminará lo que inició y no se si solo soy yo pero no quiero iniciar mi vida sexual después de una violación. Tampoco es como que esperaba mi amor ideal y romántico pero las desventajas de ser una de los mejores arquitectos tan joven es que no tenía tiempo para una relación, una relación normal con sexo porque tampoco es como si soy santa simplemente no se dio y bueno hace... Ayer pensé que sería con Bruce.

Pongo seguro en la puerta, así tengo un poco más de tiempo ¿no? Veo por el balcón una manera de salir, observó la infraestructura de la mansión y por cada ventana hay un balcón, si pasó entré ellos puedo descender.

Hago mentalmente cada movimiento como un juego de ajedrez, tengo que llegar al balcón más bajo que hay para luego saltar al árbol que está cerca de el. Mis acrobacias de porrista de la secundaria tienen que servir de algo.

Me quitó los zapatos porque no podré con ellos y hace mucho que no salto en el aire y tampoco habrá nadie quien me cargue a bajo. Salto el primero equilibrado mi peso, sonrió al ver que puedo hacerlo, lo estoy logrando y no hay nadie vigilando está parte de la mansión, supongo es el patio y el bosque que puedo ver debe ser lo suficientemente grande como para no esperar un ataque sorpresa por aquí. Prefiero mil veces ser una pérdida en el bosque que estar con el peliverde de ojos azules, pero que rayos no tengo porque ver el color de sus malditos ojos, pero como no hacerlo si siempre viola mi espacio personal.

Suspiró cuando ya he bajado y estoy en la rama del árbol, me dolió el brazo ya que casi caigo. Observó que no haya nadie cerca para bajar del árbol y puedo ver un auto púrpura.

-¡¿Donde está?! -- un grito con su voz hace temblar mis piernas cuando ya estoy en el suelo, esto causa él en mi, pánico y miedo, mucho, mucho miedo.

Lo veo en el balcón con mis zapatos que deje ahí por seguridad, recorre el jardín con desesperación hasta que se detiene en mis ojos. Puedo ver asombro en ellos, sorpresa de que estoy aquí, tan lejos pero tan cerca de él. La sonrisa que me brinda es una promesa que me hará daño por lo que he hecho, me hace una seña con uno de sus dedos a que vuelva y niego, comienzo a retroceder lejos de su penetrante mirada y luego él hace otra seña con su dedo negando y mueve sus rojos labios. Aunque no puedo escuchar se que hace ese ruido que uno entiende que es un no.

Veo golpes en su rostro y no se si lo rojo de su boca es por el labial que usa o por sangre, dios hay sangre y golpes es su rostro. Llevo una de mis manos hacia mi boca en sorpresa, hay alguien que puede enfrentarlo y golpearlo. Pasa su lengua por sus dientes y para mi es un detonante de "Corre lo mas rápido que puedas" y eso hago, ignoró su amenazante mirada y corro.

-¡Atrapenla! -- escuchó su grito.

Tengo que correr por mi vida, se que esta furioso y nunca se imagino que fuera lo suficientemente hábil e inteligente para escapar, grave error. No soy lo que aparentó ser.