Hermana De Harley Quinn (Joker y tu)

Capítulo 19

Un hombre rubio entró desesperado a su casa, con su pequeña hija de 5 años en brazos.

-Sube princesa a tu habitación -- dijo suave a su altura, la blonda lo observó muy confundida.

-Esta bien papi -- respondió ignorando lo raro que se comportaba su padre ya que estaba feliz por haber visto a su amigo Dilan.

La niña subió los escalones uno por uno bajo la atenta mirada de su progenitor, él la contemplaba como el ser más hermoso que haya en este planeta y ciertamente para él lo era. No es que no amara a sus demás hijos porque de hecho también los amaba pero no podía dejar de tener preferencias con ella, con su pequeña Keira.

Se había enamorado de otra mujer estando ya casado y con dos hijos, solo sucedió. Ella era rubia con unos enormes ojos verdes, simplemente perfecta. Tuvieron un amor tan grande que de el nació Keira ¿el problema? Pues fácil, ella huía de algo, no sabía exactamente de qué. Pero antes de morir en el parto le suplicó que si algún día buscarán a su hija él la protegería como sea.

Nunca entendió a que se refería, ella aveces era extraña y cada mes se mudaba de departamento. Tendría que mudarse de ciudad pero al estar enamorada de él y no querer dejarlo la hicieron quedarse.

Entro a su estudio muy apurado y busco entre su agenda el número que necesitaba, por lo agitado y nervioso que estaba no lo encontraba.

-Maldición -- maldijo en voz alta por no encontrarlo, esa mujer del parque le había puesto nervioso.

Se quería llevar a su princesa, su niña, su amor de su lado. De hecho le exigió como si ella fuera de su propiedad, una cosa, un experimento que sólo tienen que ir por el si o si.

Él les amenazó que se alejaran de su hija obteniendo solo una risa burlona de la morocha.

"Nosotros controlamos a la policía"

Había dicho esa repugnante mujer, porque para él eso era. Una asquerosa y repugnante mujer que le quería arrebatar lo que más quería.

Esbozo una leve sonrisa cuando encontró lo que buscaba, lo que estaba por hacer cambiaría su vida y la de su hija pero con solo que estuviera bien y a salvo. No tenía ni idea para que la querían pero si su amada huía no era nada bueno y tampoco esperaría para averiguarlo.

Marco el número uno por uno queriendo no hacerlo, su corazón dolía de solo pensar que tal vez después de eso ya no la volvería a ver, abrazar y besar como tantas veces había hecho. Pero tenía que protegerla como sea, aún cuando ese "como sea" sea alejándola.

-Hola -- respondió una voz masculina del otro lado de la línea.

-Hola -- simplemente respondió aún sin querer decir lo que debía.

-Hermano hola -- dijo más animado la otra voz.

-Necesito que me hagas un favor -- dijo directo al punto y sin ningún rodeo, no quería arrepentirse.

-Si, solo dime en que te ayudo -- dijo la otra voz más seria.

-Es sobre Keira -- comenzó a decir.

°°°

-Adiós papi -- dijo la rubia con su mochila y dos coletas altas, el al verla sonrió.

-Ten cuidado en la escuela princesa -- dijo y ella asintió -- No se te olvide ir al patio trasero antes de entrar al salón, como te dije ahí hay una sorpresa -- le recordó.