Capítulo 12

2.6K 150 18
                                    


¿Cuantas veces he perdido el conocimiento? ¿Dos? ¿cuatro? No se la respuesta, a este hombre le gusta tenerme indefensa y como no, es más fácil  hacerme perder el conocimiento.

Trato de abrir mis ojos pero pesan, estoy cansada y no he comido nada desde ¿ayer? ¿Cuanto tiempo he dormido? Poco a poco logro abrirlos, está oscuro y no veo nada ¿Donde estoy?

Trató de levantarme y es como me doy cuenta que estoy sentada y atada a una silla ¿enserio? Soy tan peligrosa que tengo que estar atada, noten mi sarcasmo. La única Luz que puedo ver es por debajo de una puerta, ¡esperen! Una puerta, silla y cuerdas. No tengo porque estar tranquila, no puedo moverme a voluntad.

Quiero llorar pero de rabia, respiro con dificultad, tengo miedo. Lo sé soy una cobarde, con él soy una cobarde, él me hace una persona diferente, él me hace mal. Tengo que escapar de él o por lo menos saber el porque de tenerme aquí.

Escucho pasos a fuera, tengo que pedir ayuda. No pierdo nada.

-¡Ayuda, auxilio. Por favor alguien me escucha! -- grite y los pasos se detuvieron -- Por favor ayuda -- pedí.

La puerta se abrió, cerré los ojos al no estar acostumbrada a la luz. La silueta de un hombre estaba frente a mi, parpadeo para verlo mejor, está vestido de negro como los demás hombres que he visto por aquí.

-No deberías gritar -- dijo sin moverse de su lugar.

-Ayudame por favor -- le dije.

-No puedo perdona -- respondió, él también tiene miedo y no lo culpo -- Pero será mejor que no grites, es por tu bien. Mr. J está ocupado, ya sabes chicas -- me explico.

Yo estoy atada a una silla y el imbécil peliverde está revolcándose con unas zorras, no son celos, por supuesto que no yo le odio y ahora mucho más. Es solo que ha intentado violarme y ahora está con no se cuantas perras, si estoy furiosa. Pero viéndolo de otra manera, estoy a salvo ¡si! Bueno en cierta forma.

-Puedes aflojar un poco las cuerdas, me lastiman -- dije cabizbaja.

-Me pueden matar por eso -- tiene razón, estoy siendo egoísta -- Si preguntan, no he pasado por aquí y tú y yo nunca hemos hablado -- levante la cabeza y él se acercó aflojar las cuerdas.

-Gracias -- doy una sonrisa -- ¿Como te llamas? -- tengo que saber el nombre de la persona que me ayuda o algo así.

-Erick, lo escuchaste por ahí -- susurro.

-Soy Keira -- es una forma rara de conocer a otra persona.

-Lose -- sonrió -- Nos vemos y espero salgas bien de esta habitación -- se alejó y cerró la puerta.

La oscuridad me invadió otra vez, suspire cansada de todo esto y solo pensar que mientras yo estoy aquí ese imbécil de ojos azules está fallando con esas zorras me enoja. Muevo mis muñecas sintiendo las cuerdas más flojas, espere, están más flojas de lo que  tal vez necesitaba.

Sonrió porque se que Erick lo hizo, es su forma de ayudar. Es mi oportunidad tengo que escapar y está vez no fallar. Lucho con las sogas hasta que caen al suelo, celebró, estoy tan feliz, yo puedo hacerlo. Desamarró las de mis pies, me duelen pero no es nada que no pueda soportar me imagino que tengo muchas marcas en mi cuerpo y que me debo ver como una loca escapada de un manicomio, pero en cierta manera todo aquí es de locos como el dueño.

Me levanto con dificultad y camino hasta donde se ve la luz, Erick dijo que ojalá saliera bien de aquí, específicamente está habitación. Abro la puerta y con la luz que entra puedo ver una ¿camilla? Para que querría una camilla este loco, será que está enfermo refiriéndome a la salud del cuerpo porque mental es obvio que perdió el juicio.

Hermana De Harley Quinn (Joker y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora