Mr. J se monta en su Vaydor seguido de una cuarta parte de sus secuaces, iría a robar esos diamantes pero no dejaría al suyo desprotegido sabiendo que un magnate y un murciélago la buscan. No la volvería a perder, había huido de él dos veces, una casi lo logra y la otra lo consiguió.
Sonrió al pensar lo inteligente que resultaba ser, la vio como salía a la entrada, sintió celos porque sus sirvientes la podían ver en ese sexi camisón pero también una alegría se formó en su pecho. Era la primera vez que ella salía a verlo como se iba, nunca lo había hecho, así que se imagino que era su forma de despedirse, como si fueran una pareja normal, cuándo el hombre sale a trabajar y la mujer lo despide.
-HAHAHA... -- río al pensar en eso, aunque en teoría el iba a trabajar y Keira era suya. Arranco el auto observándola por el retrovisor, le había asegurado que no escaparía pero no confiaba del todo en ella.
-Ahí está -- dijo el pelinegro con los binoculares -- Ufff.... Si es una diosa, me divertiré con ella -- lamió sus labios.
-¿Podrías dejar de verla así y decirme que hacemos aquí? Somos científicos no espías -- pregunta enojado el rubio.
-Amanda quiere que la estudiemos desde ahora, no es lo mismo estar fuera que encerrada en un laboratorio además quiere saber que niveles puede alcanzar con sus poderes -- le explica viendo como ella regresa dentro de la mansión dejando una buena vista de sus piernas y trasero.
-¿Y que has estudiado hasta ahora? -- pregunta Dylan para evitar verla.
-Hasta ahora que es ardiente y la quiero en mi cama -- respondió y la sangre del rubio ardió de enojo y celos.
-Es poco profesional de tu parte verla de ese modo ¿no crees? -- comento con unas ganas de golpearlo.
-Es que estás ciego, esa mujer esta de muerte. Te juro que por ella dejará todo y me la llevará muy lejos de aquí -- dijo viéndolo serio haciéndolo entender al rubio que hablaba enserio.
-Te escuchas como un enfermo -- comento sintiéndose hipócrita.
Él siempre la recordó y de hecho todas sus novias tenían algo que le recordará a ella. Ya sea su rubio cabello como el sol, sus grandes ojos verdes, lo dulce e inocente que era, pero siempre las terminaba dejando porque no eran ella y ahora que la volvía a ver era totalmente diferente. Su piel y cabello eran blancos, parecía una mujer albina pero el sabía que no era así, lo único que no cambiaba eran sus ojos la había visto en el antro, la tuvo tan cerca como tantos años había deseado ¿que habrá pasado para que tuviera ese cambio?
-Con una mujer como esa cualquiera mi hermano -- respondió cuando su celular sonó -- ¿Tomaste las fotos? -- preguntó viendo el nombre de la persona que llamaba.
-Si, las tengo -- respondió, así fue como la vio. Por el mente de una cámara.
-Hola Amanda -- respondió el azabache -- La hemos visto hoy, por fin salió un momento a la entrada -- informo con una sonrisa.
-¿Tomaron fotos? -- pregunto en altavoz, los científicos le había dicho de su cambio físico pero ella quería saber.
-Si, pudimos tomarle algunas -- contestó Dylan.
-Bien, regresen que quiero esas fotos -- contestó y colgó.
-¿Por que nunca se despide? -- bufo Luke.
-Somos los peones, no te creas irreemplazable -- contestó mientras encendía el auto.
•••
-¿Como logro escapar? -- le preguntó al oficial Gordon mientras veo el desastre que hizo el Joker.
-Escapo tan fácil como entro, lo hizo de una manera que los guardias de la salida solo se dieron cuenta de que entro por los gritos de las personas -- respondió, analice todo y me pareció muy extraño.
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Hermana De Harley Quinn (Joker y tu)
Fiksi Penggemar-Bien, quieres morir ¿no? -- pregunta y me mira fijamente -- ¿Moririas por mi? -- cuestiona con la misma mirada. -No -- respondí y se mordió su labio ¿Quiere sonreír? Eso es lo que no entiendo, no lo logró comprender. -¿Vivirias por mi? -- volvió a...