Hermana De Harley Quinn (Joker y tu)

Capitulo 29

Mi corazón corre mientras aferró a J a mi ¿esto se siente morir? Porque no siento nada, abro los ojos y él me mira confundido. Siento que la sangre está dejando de salir pero alzó la vista también confundida.

Los hombres han dejado de disparar y la mujer sonríe, pero dejo eso de lado al ver una barrera circular a nuestro alrededor. Es transparente pero se logra ver ¿Que es eso?

—Lo que me imaginaba —se acerca y yo le vuelvo apuntar, pero toca la barrera que aunque parezca una burbuja es tangible o algo así —Tienes el mismo poder de tu madre —me mira como si yo fuera un tesoro, claro no con la mirada que valgo mucho, sino esa que te dice que te explorará, de que sacará provecho.

—¿De qué hablas? ¿Por que metes a mi madre en esto? —no dejo de apuntarle pero no veo miedo en su rostro.

—Hablo de tu verdadera madre Keira, se más de ti de lo que piensas. Eres hija de  Nick Quinzel pero no de Sharon Quinzel —responde tan segura como si yo fuera un libro y ella lo ha leído completo.

La observó buscando la mentira en su semblante pero no la veo, J se remueve y lo veo intentar sentarse.

—¿Que has hecho? —lo miro y luego la barrera pero yo no sé, no sé que estoy haciendo y si yo lo hago.

Siento mi cuerpo un poco pesado pero me obligó a seguir apuntando a la mujer que camina sin dejar de tocar la barrera.

—Es inútil que apuntes, la barrera es una gran defensa. Evita que cualquier cosa penetre pero también evita que cualquier cosa salga, así que aunque dispares no pasará nada —sonríe con autosuficiencia.

—Habra que probar si es cierto —disparo y la bala traspasa dándole en la pierna a uno de los hombres —Creo que te equivocaste —la que sonríe ahora soy yo.

—¿Pero como? La defensa de tu madre era impenetrable por fuera como por dentro —hago una mueca al escuchar lo que dice, no todos los días te enteras que eres una bastarda.

Pero tomando en cuenta todo lo que me ha pasado no es para ponerme a llorar, siempre fui fuerte solo J saca lo débil que hay en mi.

Lo veo sentarse y tomo mi rostro, sus ojos azules me analizan pero yo lo veo sorprendida, se ve mucho mejor que hace un momento.

—¿Te sientes mejor? -- pregunto feliz.

—Tu has hecho algo, estás haciendo algo -- se corrigen tocando su herida que ha parado de sangrar.

—Ella está curando tu herida ¿No te lo había mencionado? -- le pregunta y él me ve.

—¿Eso es cierto? -- preguntó J.

—¿Acaso no lo recuerdas? -- cuestiona la mujer, la miro detenidamente.

—Yo, no sé. No entiendo nada -- J se pone de pie, y también hago lo mismo.

Emocionada me lanzo a sus brazos, él está bien y no me importa nada más que eso ahora.

—¿Que has hecho my queen? -- me susurra pero niego -- ¿No lo sabes? -- vuelvo a negar -- ¿Estás segura? -- asiento, me alejo un poco para verle.

—Tu herida -- él levanta su camisa y la herida ya no está, solo puedo ver un rastro de sangre.

—¿Me permites? -- pregunta tomando mi mano donde tengo su arma -- Bien, veamos. Que interesante esta esto -- dice y disparó tres veces una bala por cada hombre -- ¡Es como jugar tiro al blanco! ¡Esto sera divertido y tú perra seras la siguente! HAHAHA -- grita disparando a la mujer, los hombres se mueven y la protegen mientras se dispersan.

—¡Disparen, la barrera tiene un límite! -- ordena y los disparos vuelven, pero solo rebotan.

J no deja de disparar mientras cambia los cartuchos, pero siento una operación en mi pecho y caigo de rodillas al suelo. La primera bala traspasa la barrera llamando la atención del Joker.