Capítulo 7.

26 0 0
                                    

- Buenos días, jovencita. ¿El pan?

- Así es.

Mientras el hombre se dirigía a la parte de dentro del kiosko, ella ojeaba las revistas. Hasta que vió una en concreto que le llamó la atención. Parecía una revista juvenil de cotilleos. Y en la portada, tanto como en la sopa, One Direction. A la chica le parecía verlos últimamente por todas partes.

- Aquí tienes. - dijo Charles apareciendo de nuevo por el mostrador que le separaba de su clienta.

- Me llevo esto también. - dijo ella haciendo ademán de entregarle la revista.

- Oh, no te preocupes, te la regalo.

- Muchísimas gracias, esta te la devuelvo ¿eh? - dijo sonriendo.

Mientras se dirigía al portal, miró en el interior de la revista.

¿Eres realmente Directioner? ¡Compruébalo haciendo el test!

Helen pasó de página.

Aquí tenemos los lápices de colores que Liam guardaba en su estuche de Wolverhampton. 

Puso los ojos en blanco. ¿En serio la gente creería que esos eran los lápices de Liam? Continuó leyendo.

¿Es esta misteriosa chica algo más para nuestro irlandés? 

Se quedó mirando la foto que había debajo de aquel titular. Salía Niall junto a una chica de espaldas a la cámara, una chica a la que Helen creyó reconocer.

- ¡Beth! - dijo entrando a la cocina para dejar el pan, una vez llegado al piso.

- ¿Qué pasa? Todavía nos queda tiempo.

- Sales en 'Lovin' our idols'. - dijo al tiempo que le lanzaba la revista a la cara.

- ¿La revista 'Lovin' our idols'? - preguntó ella mientras miraba los papeles que su amiga le había tirado con brutalidad. - ¿Qué? ¿Cómo voy a salir yo?

- Que sí. Que eres esa. - dijo señalando a la chica que había junto a Niall.

- Que no Hels, que esa no soy yo. Además si fuese yo, daría igual porque no se me ve la cara. Así que olvídate de esto y vámonos que llegamos tarde.

De nuevo, como cada mañana, conversaban mientras caminaban hacia su instituto. Hoy era viernes y habían quedado por la tarde con Anne.

Elisabeth iba a poder desconectar un poco de todo. No había tenido una semana mala. Al contrario, había estado bien. Sonrió para sus adentros al recordar por todo lo que había pasado. Por sus pensamientos, una idea fugaz se cruzó. Tenía unas promesas por cumplir.

Tus pequeñas cosas son perfectas para mí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora