Era sábado en la mañana y me encontraba desayunando en la mesa del comedor junto con Lily, Alba y mamá.
-¡Walter! ¡¿Dónde está mi desayuno?! -gritó Lily exasperada. El castigo de Walter aún no había sido suspendido y nosotras tres le sacábamos provecho. Ninguna ha tenido que cocinar desde la fiesta de Walter y agradecía a mi madre por increíble castigo, ya que detestaba cocinar.
Él entró por el umbral del comedor llevando consigo cuatro platos, no despegaba su vista de ellos y caminaba lentamente para evitar botarlos. Cuando llegó a la mesa depositó cada uno frente a nosotras.
-¿Y piensas que comeré esto sin jugo? -Lily lo miró con el semblante serio por unos segundos-. ¿Qué haces aquí todavía? ¡Muévete!
Walter bufó, molesto pero obedeció y se fue a la cocina. Podía decir que la que más sacaba provecho de esto era Lily.
-¿Tienen planes para hoy? -preguntó mamá mientras tomaba los cubiertos y empezaba a comer.
-Yo saldré con Nick -respondió en seguida Alba.
Lily tragó con dificultad para responder.
-¿Se perdió con mi jugo o qué? ¡Walter! -gritó enojada, Walter apareció con un poco de prisa y le puso un vaso frente a ella. Lily sonrió y tomó de el-. Mm...Le falta azúcar, ten en cuenta eso la próxima vez. Eso es todo, puedes retirarte -Le dijo y tomó los cubiertos con mucha clase, Walter rodó los ojos y volvió a la cocina. Luego ella volteó a vernos-. Bueno hoy estaba pensando salir con Sofía y Ben, pero cancelaron.
-Pues yo iré a la fiesta de Sam -informé.
-¿Puedo ir contigo? -preguntó Lily, volteando a verme-. Después de todo no tengo nada que hacer.
-Claro, puedes venir -Me encogí de hombros-. Sólo no lleves tu celular, está prohibido -Le aconsejé distraída mientras comía, llevaba mucha comida a mi boca, estaba hambrienta. Walter cocinaba horrible pero el hambre escondía el sabor.
Estaba comiendo rápido sin darme cuenta, pero recordé lo que me había dicho Celina acerca de mis modales, así que comencé a comer más lento.
-Aún así sabes que lo llevaré -respondió como si fuera obvio.
-Lo sé, no entiendo por qué te lo dije -reí levemente.
-Pero tengan cuidado y no lleguen tarde. Me agrada que tengas nuevos amigos, Carlina -dijo mi mamá. Volteé a verla en seguida-. Ellos lograron lo que yo no pude por años y estoy agradecida con esos chicos.
-No es para tanto, mamá -bufé y me levanté para tomar los cubiertos y ponerlos en mi plato, ya había acabado con mi desayuno.
-Ahora que lo recuerdo, Blake siempre hace excursiones con su familia y la próxima es en un mes, y nos invitó a nosotros. ¿Sabes? Le preguntaré si podemos incluir a tus amigos y luego ellos sólo tienen que pedir permiso, ¿Qué te parece?
-¿Cómo un campamento? -preguntó emocionada Lily. Ella era amante a la naturaleza.
-Sí, así es, hija.
-No creo que sea buena idea ir a ese campamento. El polvo me da alergia, no me gustan los insectos, eso ya lo sabes, mamá.
La miré seria y con el ceño fruncido, con el fin de obtener una respuesta a mi favor.
-Es un mes, no olvides decirles -dijo haciendo caso omiso a mis palabras. Bufé fastidiada y me dirigí a la cocina.
Encontré a Walter comiendo solo, según la expresión de su rostro podía decir que estaba molesto y fastidiado, igual que yo. Decidí hacerle compañía sentándome a su lado.
ESTÁS LEYENDO
Carlin
Teen FictionCarlina Jos... Es decir, Carlin Josten. Una adolescente de dieciséis años, quién disfruta gastar su tiempo libre en compañía de tres cosas importantes para ella: La computadora, el celular y el Internet. Como cualquier adolescente del siglo veintiun...