Nuestro verdadero cuento

Por Favor...

Llego junto a Diaval a las puertas del castillo de Ivan mientras no despegaba su vista del cielo el cual era completamente nocturno que indicaba lo mas temible y cruel realidad... Arthur habría caído por completo en su estúpido hechizo. En esos momentos se odiaba a él mismo,odiaba a Ivan por ocasionarlo todo, odiaba a las hadas por no ser mas fuertes y cuidar mejor del rubio, odiaba a Diaval por hacerle dar cuenta de sus sentimientos por el ajeno y odiaba aun mas a Vetzel por el hecho de hacer cumplir lo inevitable. Suspiro con pesadez al mirar como su leal esclavo trataba de ingresar por la puerta principal y al parecer con un ágil llamado logro hacer que criaturas mágicas del bosque vinieran a ayudar de las cuales estaban con armaduras de hojas y ramas que se posicionaban en diferentes ambos tratando de derribar aquella enorme puerta o ingresando en el castillo

-Mi señor aunque entremos con todos estos aliados no creo que logremos salir a salvo....de solo mirar tienen mas hombres de los que podía imaginar y todos vestidos con plata-

-No es necesario que me acompañes Diaval tu quédate con las tropas y yo entrare esta es mi batalla no la tuya-Hablo mas que nada serio Malefic.

-Gracias por tu ayuda Diaval, te necesito Diaval, no podría hacer nada sin ti y si muchas gracias yo también iré a buscar a Arthur, no eres el único preocupado por él  -Palabreo el esclavo mirando a su amo tratando de relajarlo un poco con sus palabras.

-Miren nada mas el par que tenemos aquí-Apareció Vetzel de la nada mirando a los dos detrás de la puerta mientras era resguardado por arqueros a sus lados.

-¡Maldito !- El hechicero al solo mirar al joven de piel blanca no pudo evitar gruñir y que de las palmas de sus manos saliera humo verdoso ,listo para atacarlo en cualquier momento.

-Espera Malefic, si lo atacas ahora sus arqueros nos tendrán mas que acorralados con esa flechas que tienen puntas de plata- El sirviente se coloco a un lado de su amo viendo una pequeña grieta en uno de los tantos muros, mientras la tensión en el ambiente aumentaba aprovecho para con la vista indicar a un ser mágico se infiltre en uno de esos huecos, entrando con completo éxito. Ya dentro el pequeño ser maniobro su delgado cuerpo de ramas y logro abrir la enorme puerta.-¡Ahora!

Con esa señal los seres mágicos corrieron hacia la entrada haciendo que Malefic y Diaval se atendren siendo resguardados por ellos, sucedido esto Vetzel apretó ambos puños y se desvaneció por completo.

-Diaval ¡Busca a Arthur ahora mismo!- Malefic no tenia cabeza para ir en busca de la gran escoria, eso lo haría después ahora su prioridad era encontrar al joven príncipe.

-De inmediato- el esclavo se transformo en un lobo el cual olfateo los lugares del castillo, cuando percibió el débil olor de Arthur empezó a correr haciéndose paso con mordidas y gruñidos entre el campo de batalla que ya se había desatado- Por aquí- hablo en tono grave dirigiéndose entre varios pasadizos del castillo. Las respiraciones de ambos estaban por demás agitadas e incrementaron al estar frente a una enorme puerta de madera que al abrir suavemente se podía sentir el fuerte y constante olor de magia pura.

Malefic iba a entrar corriendo en busca del rubio pero un pequeño hilo de voz hizo que se detuviera y junto a su sirviente se escondieran en un oculto muro que lograba taparlos a ambos.

-Yo lo siento mucho- se escucho una voz femenina resonar en toda la habitación- No quería que nada te pasara a ti, no lo sabia lo juro-Aquella voz empezaba a entrecortarse y mezclarse con ligeros sollozos.

-¿Felim?- pensó Diaval mirando hacia su amo quien no apartaba la vista de Arthur, ahora podía visualizarlo. Estaba recostado sobre una amplia cama de sabanas azules, su piel se veía mas blanca de lo usual dándole un aspecto bastante apagado y demacrado, su hermosa cabellera rubia estaba totalmente despeinada y sin brillo. Le dolió mucho ver ese estado del menor y le dolió aun mas saber que por su culpa es que su Arthur se encontraba allí.