Nuestro verdadero cuento

¿Entonces?

Sentía algo cálido en su rostro al parecer los rayos de sol ya se hacían presente, podía escuchar el canto de las aves al igual que el sonido de las hojas que se movían al ritmo del viento , el césped que se encontraba debajo de el le daba una reconfortante sensación al igual que cosquillas;aquella tranquilidad no la había sentido hacia ya mucho tiempo, sonrió de manera inconsciente ante  toda esa paz..con calma...demasiada calma...mucha diría él .... de pronto el sonido de una sola ave comenzó a ser mas alto, haciendo que la su paz se rompiera y lo obligado a abrir pesadamente sus parpados; noto un cuerpo negro cerca de el, como aun veía algo borroso se froto los ojos con sus manos . Ya aclarando su vista vio que aquel cuerpo negro que  era en realidad un cuervo, algo soñoliento solo bostezo mirándolo sin entender nada.

 Estaba a punto de volver al mundo de los sueños, cuando se dio cuenta que aquel cuervo le estaba mirando con ojos saltos y el pico por demás abierto, no entendió porque le miraba así hasta que miro la parte baja de su abdomen que estaba cubierta por la tela de su ropa y a lado de el se encontraba la espalda con marcas de uñas de cierto rubio que al parecer dormía plácidamente.

Abrió los ojos con asombro mirando primero al rubio y luego al cuervo , el cuervo hizo lo mismo mirando  a Malefic y luego a Arthur, así estuvieron un buen rato hasta que el rostro del hechicero se mostraba de mil colores; estaba rojo de la vergüenza, azul por el pánico y morado ya que parecía que en cualquier momento iba a desmayarse.

Se tomo de los cuernos que tenia haciendo una expresión de vacilación hacia un lado sin darse cuenta de que Diaval en su forma de ave estaba mirando el alrededor de la escena del que se sorprendió por demás.

-"Ropas tiradas por los arbustos, Arthur durmiendo a la de mi amo, rastros de semen por el césped y esta clase de atmósfera"-Pensó Diaval , sin saber si quedarse o irse volando para darles privacidad .

Malefic levanto el rostro decidido a irse de allí así que trato cuidadosamente de tomar sus prendas sacándolas con la mayor delicadez posible , pero cuando intento pararse de forma firme un agudo dolor le recorrió toda la cadera haciendo que un pequeño ruido saliera de sus huesos lo que origino que sus piernas temblaran y el cuervo se riera.

-¿La edad?-susurro Diaval burlándose moviendo sus alas negras.

-Cállate y ayúdame- Gruño entre dientes el contrario ;movía sus dedos de un lado a otro para crear una clase de rama que lo ayudara a poder caminar de manera no tan ridícula-No puedo creer esto-

Dando pequeños pasos a causa de sus patas diminutas, Diaval logro hacer lo que su amo le ordeno y en poco tiempo ya estaban listo para irse - Espera ¿no crees que es buena idea al menos despertar a Arthur?- Sugirió el esclavo quien con preocupación ya imaginaba   el rostro del rubio al despertar solo y sobre lo que pudiera sentir por eso.

Al escuchar aquella sugerencia el hechicero solo se puso a negar con las manos moviendolas a los lados tensando sus hombros por el ligero estrés que la idea le causaba , si en esos momentos en los cuales Arthur aun seguía dormido percibía que su rostro le ardía por la vergüenza seria aun peor cuando lo despertara. Aun no estaba preparado mentalmente para encarar al menor. Diaval entendió todo; pero no era momentos de andarse avergonzando, dio unos pequeños saltos para quedar encima de la cabeza de Arthur.

-Espera estúpido cuervo no lo hagas- Malefic estaba a punto de rogarle a su esclavo así que camino lentamente en su dirección alzando uno de sus brazos para cogerlo.

El cuervo cerro levemente los ojos como si sonriera con ellos, abrió su pico moviendo sus alas hacia atrás, estaba a punto de graznar en el oído de Arthur era una manera poco agradable de despertarlo pero a fin de cuentas el fuerte sonido servirá para que su amo no escape de la situación, pero antes de que pudiera hacer la acción el rubio ya estaba despierto o mejor se estaba haciendo el dormido desde hace un buen rato.