Nuestro verdadero cuento

Vamos

Diaval no salia de su asombro y ligero enojo, tenia entre sus brazos a un muy calmado como sonriente Arthur de verdad que no entendía el porque seguía con vida. Se sentía aliviado por el hecho de que no este muerto pero vio como era atravesado por ese metal y literalmente su cerebro no procesaba absolutamente nada.

-Arthur...-

-¿Si?

-¡Me puedes explicar como es que sigues vivo! es decir, no es malo que lo estés pero yo te vi recibir una maldita herida mortal para un humano como tu así que no me explico la razón por la que vivas aun- el cuervo se encargo de seguir preguntando mientras iban caminando a un lugar un poco mas seguro, no seria bueno hablar en medio campo de batalla.

-No me preguntes algo que no se, estoy tan sorprendido como tu pero..-se palmeo el mismo el cuerpo incorporándose de a pocos notando si tenia alguna herida o no pero todo estaba normal hasta que llego al collar que llevaba puesto el cual fue un regalo de hace muchos años de Malefic, dicho collar brillaba y atravesaba la piel de su cuerpo en especial donde se suponía que traía una herida de la que no quedaba ni rastro. - Tal vez eso me salvo, no estoy seguro-

Antes de que continúen hablando de este curioso hecho los muros del castillo se encontraban casi en ruinas y el sonido de las explosiones se hacia aun mas grande, se miraron breve mente y decidieron que era lo mejor salir - Bien Arthur solo vete al bosque yo me encargare con Malefic-

-Diaval yo puedo, quiero estar aquí se que puedes estar preocupado de que "muera" de nuevo pero créeme no soy solo un niño indefenso de verdad quiero demostrarte o mucho que he crecido- Arthur tomo la espada de un soldado tirado en el piso al igual que un escudo empuñándolo como si hubiera estado entrenando. -Ahora si vamos-

El esclavo aun estando en pleno trance lo único que pudo hacer fue transformarse en un enorme lobo negro que olfateaba a su amo, a la vez que se abria paso a mordiscos entre tantos enfrentamientos teniendo los sentidos mas que agudos, aunque junto a el Arthur demostraba ese lado suyo mas ágil y fuerte que pareció innato , digno de admirar como un verdadero rey.

-¡Cuiden los muros!- La voz de una mujer se hizo presente entre tanto caos que al parecer iba resguardando al mal herido Ivan, por lo que Diaval no dudo en ir a atacarlos pero se percato de la graciosa figura de la ajena junto a otro "de su clase" que empuñaban arco y flecha con total habilidad impidiéndole siquiera acercar o por lo menos transformarse a un ser humano. Por su parte Arthur reconoció de inmediato a Felim así que fue a su encuentro quedando ambos frente a frente. -¿Arthur?..-

Los dos jóvenes se miraron pero no había tiempo de explicaciones y mas aun cuando a Felim la atacaban y ella de inmediato los derribo como si no hiciera ningún esfuerzo, el joven príncipe solo se fue en busca del hechicero ; sentía que debía de estar junto a el en estos momentos así que solo la miro de nuevo mientras corría en dirección de lo que creía estaba el hechicero ya que en un lado del castillo un gran tumulto de neblina verde empezó a hacerse presente. Miro a Diaval empezar ya a atacar a guardias que defendía al rey Ivan y noto también a su " padre" frente a Malefic, al parecer el primero estaba tan asustado por haber perdido su mano que al sostener su espada lo único que hacia era temblar.

-¡Hasta aquí llegaste!- grito con una voz tan ronca el hechicero que no parecía la suya, el príncipe empezó a saltar pequeños escombros para poder llegar hasta el y evitar que hiciera algo de lo que se arrepintiera.

-¡Malefic!- alzo la voz lo mas que pudo pero pareciera que no lo escuchara así que tomando una de las espadas de los soldados caídos la maniobro con destreza para solo herirlos y que lo dejaran pasar.-!Malefic! ¡Por favor mírame ! ¡Estoy bien!

El sonido de espadas chocando entre si junto a los gritos de las criaturas mágicas con los humanos lo tenia cada vez mas desesperado y lo peor es que Malefic no le hacia caso, lo único que sus ojos azules podían ver era que este empezaba a acercarse cada vez mas al asustado Ivan acorralándolo con un roedor . -ES TU FIN-menciono el hechicero al punto en que toda su "energia" al rey.

-Si tienes toda la razón es su fin-

Vetzel apareció a un lado del hechicero oscuro mezclando un poco de su poder en esa mezcla de energía que lanzaron a Ivan acabando por atravesarlo por el estomago y dándole fin a su vida. El ruido de las batallas se detuvo quedando casi en un silencio sepulcral, todos miraban con asombro como el supuesto aliado del rey había ayudado a terminar con su vida.

Arthur se quedo mirando al espalda de Malefic esperando a que lo viera.

Diaval espero alguna reacción de su amo, algo no encajaba lo podía notar en sus pálidas manos y en la descarada sonrisa de Vetzel.

-¿No estas feliz ahora Malefic? Al fin acabaste con la persona que te causo tanto dolor- Vetzel se puso en frente del hechicero oscuro sonriente hasta el hecho de estar casi desvaneciéndose como el humo y aparecer detrás suyo rodeándolo con sus brazos- Al fin el páramo estará a salvo y todo gracias a ti.

En ese momento Diaval al volver a su forma humana camino con cautela para tener una mejor vista de su amo y noto como sus ojos verdes ahora estaban de un completo negro y su piel se tornaba cada vez mas blanca- ¡Vetzel aléjate de mi amo!- gruño entre su forma humana y querer volver a ser un lobo.

-No hice nada mas que ayudarlo a tener la venganza que por años añoraba querido Diaval-

Sin previo aviso y volviendo a ser de nuevo un lobo se lanzo hacia Vetzel lo cual solo termino por herir a Diaval al caer sobre un tumulto de escombros puesto que el mencionado seguía en su estado casi como si fuera humo.

Arthur corrió en auxilio del pobre Diaval, quien sacudió sus patas y ocico antes de volver a mostrar sus enormes colmillos

-Parece que nadie entiende y creo que es mi deber decirlo aquí- Vetzel al final se materializo caminando alrededor del hechicero oscuro quien al parecer estaba en un estado de trance- Como sabrás querido Diaval soy una creación de tu amo pero este poder con el que nací no me es suficiente así que"cumpliendo con la voluntad de mi creado" puedo hacer que este entre en retiro- Su rostro empezó a volverse espeluznante mostrando una amplia sonrisa que era digna de un monstruo- Asi que al satisfacer sus deseos mas mundanos puede el descansar y darme su poder a mi..eso es todo- sus dedos empezaron a hacerse mas delgados y largos, se giro y con ellos toco el rostro de Malefic ocasionándole unos cuantos cortes-Bonito¿No lo crees Arthur?-

El principe cerro los puños sabiendo que no podía lanzarse por si mismo sin antes tener un plan, llevo una mano a su sudorosa frente buscando alguna idea ya que sabia que Diaval estaba mas alerta que concentrado, bajo lentamente su mano hasta volver a tocar el colgante que le salvo la vida hace un momento.

-"Tal vez..."- frunciendo el ceño Arthur se levanto sacándose de un tiro el colgante y empuñando en una mano, sus ojos buscaron rápidamente a Felim así que aprovechando el momento de distracción de Vetzel corrió hacia la cazadora.

Ambos se volvieron a encontrar pero esta vez tenían un objetivo en común.

-¿Creo recordar que tienes buena puntería?- Sonrió el príncipe

-Una excelente puntería-

Al menos ya tenían un plan, lo único que rogaban era que funcionara.

Yeii!! volvi
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