Capítulo 20

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Borrador *sin editar*

Las manos no dejaban de temblarme. La presión en mi pecho crecía por segundos.

Necesitaba saber si Stefan estaba bien.

Ya tenía media hora que no me daban ninguna noticia y Stefan no lucía nada bien cuando la ambulancia había arribado.

Recordé la escena, las pastillas y ese papel, ese maldito papel.

Otras lágrimas se me deslizaron.

Alce la mirada al ver a una frenética Lily haciendo escándalo mientras se acercaba a donde me encontraba. Detrás de ella venían Lexi, Freya, Damon y Bonnie.

Me levanté sintiendo un hormigueo en mis piernas.

Me sentía tan débil, tan cansada.

Los ojos de Lily estaban rojos, camine para encontrarla a medio camino, la bofetada solo me llego sin aviso alguno.

Sentí sangre dentro de mi boca.

Con mis dedos tome mi barbilla, la delinee sintiendo mi coraje llenando mi cabeza.

Esa no me la esperaba.

—¡Madre estás loca!

Lexi ya tenía a su madre agarrada de los brazos y Damon estaba a mi lado tratando de ver que nada más me pasara.

—¡Esto es tu culpa maldita zorra! ¡Sabía desde el momento que te vi que eras una maldición para mi bebé! —escupió y miró a Damon—. Tú —lo señaló y soltó otra bofetada—. A ti si te queda esta zorra, no a mi Stefan.

Conecte mi mirada furiosa con la de ella

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Conecte mi mirada furiosa con la de ella. Esta mujer si que era una descarada, una cínica.

Lexi trato de llevarse a su madre pero ella no se dejó, quería seguir allí, viéndome con odio, llenándome de insultos.

—Madre debes parar, estamos aquí por Stefan.

Lexi seguía tratando de calmarla.

—¡Ella tiene la culpa! ¡¡NO SABES CUÁNTO TE ODIO!! —gritó haciendo que algunas enfermeras nos callaran. Se abrazo a ella misma y empezó a sollozar—. Si tan sólo nunca hubieras llegado a su vida, él...Seguiría siendo el mismo. Esto es tu culpa, zorra.

Quiso darme otra bofetada pero Damon la detuvo.

—Por una vez en tu maldita vida, trata que de verdad te importe tu hijo.

Ella lo miró confundida. Arrebato su mano de la de él y empezó a reír como loca.

—Tú vienes a decirme esto, el hijo que no sirvió ni para cuidar a su propia familia —esa maldita mujer si ella me odiaba yo la odiaba aún más. Los ojos de Damon se oscurecieron—. Eres una maldición, Damon. Tú y esta zorra, tu puta, porque no crean que no sigo pensando que son amantes.

Terrible Love [completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora