Revelaciones

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Viernes. 11:00. Granny's

Regina entró en el establecimiento portando una gran sonrisa. Tenía cita con sus amigas para el brunch y no podía dejar de pensar en la noche que acababa de vivir.

«¡Wow, conozco una que ha hecho locuras con su cuerpo esta noche!» exclamó Tink mientras que la morena tomaba asiento a su frente.

Regina rehuyó la mirada inquisidora del hada girando la cabeza mientras que su sonrisa se estiraba más a su pesar.

«¿Fue tan bien como parece?» preguntó Kathryn arqueando una ceja

«Divagáis completamente, no ha pasado nada» la Reina reviró los ojos y se pellizco los labios intentando mostrarse molesta «¿Ya habéis pedido?» preguntó buscando en vano cambiar de tema

«Sí, como todos los viernes» Tink sacudía la cabeza, divertida «¡Venga, suelta la lengua!»

Ruby interrumpió el interrogatorio dejando en la mesa una tetera así como tres tazas y varios platos que contenían una variedad de entremeses salados y dulces que las jóvenes tenían costumbre de comer. Regina saludó educadamente a la joven camarera y aprovechó esa distracción para focalizar su atención en la comida y comenzó a servirse tranquilamente ignorando a las dos rubias.

«¡Regina, somos tus amigas! ¡Nos debes al menos algunos detalles!» exclamó Kathryn falsamente ofendida después de la marcha de la camarera.

La morena rio ligeramente, estaba de buen humor y acabó por suspirar sacudiendo suavemente la cabeza

«¡Muy bien! ¿Qué queréis saber?»

«¿Cómo fue?» preguntó precipitadamente el hada con una pícara sonrisa. Regina arqueó una ceja y Tink precisó «Quiero decir...No tienes la costumbre de esperar para obtener lo que deseas...» se humedeció los labios y preguntó maliciosamente «¿Ha valido la pena la espera?»

La Reina se humedeció los labios y pensó por un momento en todo lo que había sentido en los brazos de Su Salvadora. Con la mirada en el vacío, una tierna sonrisa afloró a su rostro mientras enroscaba distraídamente un dedo en uno de sus mechones.

«Sí» dijo en un suave suspiro antes de continuar en el mismo tono «Fue verdaderamente muy intenso; salvaje y tierno a la vez» Se había olvidado por completo de sus amigas y hablaba para ella misma. Sentía la necesidad de poner en palabras las emociones que la habían atravesado la noche anterior «Estuvimos realmente conectadas. Es difícil describirlo, pero nunca me he sentido en tanta sintonía con alguien» Regina se mordió el labio y suspiró sacudiendo la cabeza «Para ser sinceros, es aterrador»

Salió brutalmente de sus pensamientos al cruzar su mirada con la de sus amigas. Estas la observaban y parecían estar medio incrédulas, medio divertidas.

«¿Qué?» preguntó Regina frunciendo el ceño

«¡Bienvenida al club!» declaró sencillamente Kathryn antes de morder un canapé de salmón mientras Tink soltaba una risa burlona

«¿Qué club?» preguntó la morena, perdida

«¡El de las mujeres casadas!» respondió ella como si fuera algo evidente, mientras Tink parecía que se estaba conteniendo para no estallar en carcajadas

«Pero, ¿qué estás diciendo?» exclamó Regina, sorprendida y con los ojos desorbitados «No estamos casadas, ni siquiera somos...» se paró para buscar la expresión adecuada

Para decir la verdad, no sabía realmente cuál era la naturaleza de la relación que tenía con la rubia. Evidentemente eran más que compañeras que compartían un hijo y esperaban otro, pero ¿la consideraba Emma su novia? ¿Formaban una pareja desde la noche anterior? Después de reflexionar, "amantes con una fuerte implicación afectiva" era sin duda un concepto más cercano a la realidad actual.

Quiero un bebéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora