Quiero un bebé

Confirmación

Snow carraspeó y avanzó hasta el centro del restaurante, lleno a reventar. David se colocó detrás de ella, con una mano sobre su hombro, y se hizo el silencio.

«David, Emma, Henry y yo queremos agradeceros vuestra presencia aquí esta noche» ella sonreía y la emoción era claramente legible en sus ojos «Todos sois un poco parte de la familia y es un honor para nosotros compartir esta noticia con vosotros. Como sabéis, fuimos privados de nuestra hija durante casi 30 años. Así que con una gran emoción os anunciamos la llegada de un nuevo miembro a nuestra familia. Estamos ansiosos por tener la posibilidad de ser abuelos de nuevo y poder tener un papel en la educación del hijo de nuestra hija»

"¡Oh, mierda, no!" fue el único pensamiento que atravesó la mente de Emma durante el discurso de su madre. Hubiera querido reaccionar, de verdad, pero estaba en shock, incapaz de pronunciar la más mínima palabra.

Miró a Regina y vio la mandíbula de esta apretarse a medida que las palabras se escapaban de la boca de Snow.

Cuando esta se calló y los aplausos resonaron en toda la sala, Emma comprendió que la situación se iba a salir rápidamente de madre. Infelizmente, ella se encontraba con Hook en el extremo opuesto a donde se encontraba la morena.

Buscó a Henry con la mirada y vio que él llegaría hasta la morena más rápido que ella. Discretamente le hizo una señal y el muchacho asintió antes de dirigirse hacia su madre.

«Disculpadme» la voz fuerte y glacial de la Reina interrumpió instantáneamente los aplausos «No querría estropear vuestra encantadora fiesta, pero ¿podríais recordarme qué papel me vais a conceder en todo esto? ¿Acaso voy a ostentar el título de Real Incubadora?» su mirada era oscura y Emma podía sentir literalmente cómo su magia se despertaba.

«Regina, evidentemente no es lo que quise decir» Snow sonreía algo turbada

«Creo, querida, que es exactamente lo que queríais decir» la morena avanzó de manera amenazante y apuntó el dedo hacia la joven mujer «Si pensáis que os voy a dejar quitarme a mi hijo, os equivocáis» Henry se había acercado a su madre y le sujetaba firmemente su brazo para evitar que perdiera el control.

David se puso delante de su mujer, de manera protectora, y la pequeña morena respondió cruzando los brazos y pinzándose los labios

«También es el hijo de Emma. No podrás impedir que formemos parte de su vida»

«Ella nunca ha dicho nada parecido» la rubia se acercó a la Reina y a su madre

«Cariño, escucha...» Snow se dirigía tiernamente a su hija, con expresión desolada

«No. Todo esto es...muy típico de ustedes» Ella rio nerviosamente y se pasó una mano por el cabello «¡Se hizo el test hoy y lo celebráis como si el bebé fuera a nacer mañana! ¡Es ridículo!»

«Creo haber dicho algo parecido antes» mencionó sarcásticamente la Reina.

«Y tú tenías razón» suspiró la rubia sacudiendo la cabeza, incómoda «No deberíamos haber venido»

«¿Corazón?» Regina se giró hacia su hijo «Coge la chaqueta, nos vamos»

Emma se dirigió a la salida, pero su padre la agarró de la muñeca.

«Emma, ¿tú te vas también?»

«Sí»

«Pero, ¡hemos organizado todo esto por ti!» Todo el mundo los miraba y él se sintió incómodo

«No, lo habéis hecho por vosotros» Ella se soltó de su agarre y partió dando un golpe a la puerta del restaurante.