¡Apuestas abiertas!

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Semana veintidós de embarazo. Martes 10:00. Granny's

Emma estaba sentada a la barra del restaurante, bebiendo tranquilamente un chocolate caliente en compañía de Killian. Había pocos clientes y Ruby aprovechaba para meterse en la conversación para fastidio del pirata. Este se enervó más cuando Regina hizo su entrada en el local.

«¿No deberías estar en comisaria?» preguntó ella a la rubia después de haber saludado a Ruby con movimiento de cabeza

«Me tomo un descanso» replicó Emma con una ligera sonrisa «Mi jefa me sobrecarga de trabajo últimamente, necesito respirar un poco»

«Hm, quizás ella sobrestime tus capacidades» declaró Regina haciendo una mueca pícara encogiéndose de hombros

«O quizás es solo porque es una déspota que siente placer viendo a los otros sufrir» respondió la rubia como si nada mientras se llevaba la taza de chocolate a los labios.

La Reina estalló en sincera carcajada ante la mirada de sorpresa de Ruby y de molestia del pirata.

«¿Qué le sirvo, Regina?» preguntó alegremente la camarera sacando su bolígrafo y su bloc de notas.

«Solo un té, por favor»

Ruby regresó rápidamente con la bebida y Emma notó que la morena había hecho una mueca después de haberle dado el primer buche.

«¿Qué ocurre?» preguntó la rubia con inquietud en su voz mientras que Killian suspiraba ruidosamente, enervado al constatar que la Reina monopolizaba de nuevo la atención de la joven.

«Me apetece chocolate» declaró ella frunciendo el ceño

«¿Negro, praliné, con leche, blanco?» preguntó Emma tragándose rápidamente lo que quedaba en tu taza.

«No lo sé» dijo una Regina pensativa mientras Emma se estaba levantando «¿De qué era el que tú comías el otro día?»

«¿Te refieres a aquel cuyo olor te daban ganas de vomitar?» preguntó la sheriff arqueando una ceja

«Sí»

«Relleno de plátano»

«Creo que me apetece ese»

«Ok, ¡me ocupo!» Emma ya se alejaba hacia la puerta cuando Killian la llamó.

«Hey, ¡no estás obligada a ser su sirviente, amor!» soltó él rabiosamente «Ella tiene piernas, ¡puede ir ella!»

Emma reviró los ojos y sacudió la cabeza antes de responder

«Si puedo hacer este embarazo más agradable para ella, lo hago con placer» Sonrió sinceramente a la morena antes de bajar la mirada hacia su redondeado vientre «Es lo menos que puedo hacer»

«¿Lo ha oído?» preguntó la Reina al pirata sonriendo de medio lado «Lo hace con placer» replicó insistiendo en la última palabra. Regina miró después su reloj, y alzó sus ojos hacia la rubia «Que sepas que cada minuto que pases haciendo otra cosa que no sea tu trabajo en horario laboral será descontado de tu salario»

Emma se echó a reír abriendo los brazos y elevando el mentón de manera provocadora

«Habiendo tú insistido en compartir la cuenta, querida, entonces tendrás que rebajar tus sesiones de shopping el mes que viene»

Martes 16:00. Granny's

Henry entró en el restaurante corriendo y cerró rápidamente la puerta.

«¡Estarán aquí en 30 minutos!» le dijo a Ruby

«Ok. ¡Tenemos el tiempo justo! ¡Vigila la puerta!» ella le hizo un guiño cómplice antes de darse la vuelta hacia los clientes «¡Atención, por favor!» las conversaciones cesaron inmediatamente y todas las miradas se centraron en la joven «Como todos sabéis, Regina entrará pronto en el sexto mes de embarazo. Significa que conoceremos el sexo del bebé» con una ligera sonrisa que hizo revirar los ojos a Granny, añadió «Para hacer todo esto más interesante, os propongo apostar por el resultado. Según vosotros, ¿niña o niño?»

Quiero un bebéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora