Náuseas matutinas

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Mansión Mills-1 mes de embarazo. Lunes por la mañana

«¿Regina?» Emma tocó varias veces a la puerta de la habitación de la morena «¿Todo bien? Henry te espera para ir al colegio»

Al no obtener respuesta, decidió entrar. La habitación de la morena estaba vacía, pero escuchó significativos ruidos provenientes del cuarto de baño. Con una mueca, volvió a bajar rápidamente y fue a la cocina donde estaba su hijo.

«Lo siento, chico, hoy vas a tener que ir a clase tú solo» dijo ella mientras cogía una botella de agua de la nevera.

«¿Por qué?» frunció el ceño con expresión desilusionada.

«Tu madre no se siente muy bien»

«¿Ah, no? ¿Es grave?» dijo precipitadamente con inquietud

«No, no te preocupes» ella le dio una sonrisa tranquilizadora «Es totalmente normal»

«Ok» aún un poco inquieto preguntó «Te vas a quedar con ella, ¿no?»

«Sí. Venga, en marcha, que se te va a hacer tarde» lo besó en la frente, lo vio marcharse y después inspiró profundamente antes de subir valerosamente a la planta de arriba.

«¿Regina?» Tocó suavemente a la puerta del baño «Voy a entrar»

Ninguna respuesta.

Esperó unos segundos y después empujó lentamente la puerta. Preparada para ser recibida con una bola de fuego, se quedó un poco en retaguardia, después escuchó a la morena vomitar de nuevo y se decidió a entrar por completo.

Encontró a Regina sentada en el suelo, la cabeza inclinada en la taza del wáter. Cuando escuchó a Emma entrar, alzó la cabeza exclamando con rabia y apuntando un dedo en su dirección

«¡TU bebé intenta matarme!»

La rubia movió la cabeza haciendo una mueca y cogió un elástico del borde del lavabo. Se arrodilló al lado de la joven y apartó suavemente el cabello que le caía sobre el rostro atándolo rápidamente en algo parecido a una cola de caballo.

«Toma» dijo tendiéndole la botella de agua que ya había abierto.

Regina la miró torvamente antes de beber un buche mientras que Emma cogía el teléfono de la morena, apostado en el suelo.

«Pero, ¿qué haces?»

La sheriff buscó un número en la agenda e hizo señas para que se callara antes de llevarse el teléfono a la oreja.

"¿Sí, Emily?"

....

"No, soy Emma"

....

"Emma Swan"

....

"La sheriff"

....

"Sí. Llamo para avisarla de que la señora alcaldesa no podrá ir esta mañana"

....

"Sí, estará esta tarde, pero anule todas las reuniones de la mañana"

...

"Eso es. Buenos días"

Colgó revirando los ojos y suspiró ruidosamente.

Quiero un bebéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora