LOU | Larry Stylinson

Capítulo 50 - Final

Meses después.

Anne estaba insoportable.

Según Des ella no fue así cuando estaba embarazada de Harry. El par de novios se asustaban cuando Anne comía demasiado o sólo... hacía lo que hacen las embarazadas. Era muy raro todo pero de todos modos era gracioso. Ella estaba bien. Iba a tener una niña hermosa y la llamarían Gemma. Harry había elegido el nombre y bueno, sus padres lo dejaron. Era un bonito nombre así que todo estaba más que bien.

Las fiestas, el cumpleaños de Louis y el cumpleaños de Harry ya habían pasado.

Harry debía seguir yendo a la escuela un determinado tiempo pero sólo eran unas semanas más y luego comenzaba la universidad. ¡Comenzaba la universidad! ¡¿Cómo es eso posible si ayer tenía 16 años?! 

Louis estaba estudiando, y trabajaba a veces.

Al parecer el rizado lo veía más responsable, y sí, al cumplir los 20 años digamos que, Louis tomó decisiones de "adulto" y esas cosas. Aunque él no cambió para nada. Seguía con Harry para todos lados y eran como... amigos, hermanos, mejores amigos, pareja de casados, novios y demás. Prácticamente no podían vivir sin el otro.

Y Des... bueno, Des sólo trataba de ser paciente con Anne así que estaba en la cocina ahora mismo comiendo flan y leyendo el diario, mientras ella estaba en el sofá recostada acomodando un par de ropitas pequeñas para la beba que se estaba acercando. Era tan tierno como doblaba la ropa encima de su panza.

—Dieciocho años —dijo Louis—. ¿Y ves esto? ¡Por favor, Hazza! Cambia de programación por favor.

—Cambia de programación por favor —se burló el de rizos—. Ni loco.

Louis lo miró con suspicacia e hizo ademán de quitarle el control pero el ojiverde lo alejó y lo escondió detrás de él; el castaño no se rindió y se lanzó prácticamente encima de Harry para tratar de alcanzarlo.

Comenzaron a tener una pequeña lucha.

—Van a lastimarse —dijo Anne—. Por favor, van a lastimarse. Son grandes.

—Que me des el control.

—Que no quiero darte el control, amor.

—No me digas "amor" mientras estamos luchando —dijo—. Así no se hace.

Y así estuvieron unos dos minutos hasta que, sin querer, Louis golpeó al rizado en la mejilla.

—Auch —dijo el ojiverde llevando su mano hacia su mejilla y bajando la mirada—. Eso dolió.

Louis lo miró preocupado, y se acercó rápidamente a él.

—Les dije —dijo su madre mirándolos de reojo—. Les dije.

El castaño llevó su mano a la mejilla del rizado para acariciarla. Se había tonado un poco roja así que Louis se inclinó a besarle la mejilla.

—Lo siento —dijo—. Lo siento. Soy un poco bruto. Lo siento.

—Está bien —dijo tomando la mano de Louis para sacarla de su mejilla y acariciarle él ahora su mano—. No fue tu intención.

—Lo siento —repitió y volvió a besarlo en la mejilla para luego pasar de ello a los labios del ojiverde y darle unos repetidos y pequeños besos.

Eso hizo sonreír a Harry así que tomó a su novio por las mejillas y las apretó suavemente y lo besó haciendo un globo en ellos y se alejó y lo volvió a hacer, y así sucesivamente Le encantaba hacer eso.