Capítulo 12

46.4K 5.8K 5.5K
                                    

Harry salió del baño frotándose los ojos debido al sueño que tenía. Cuando llegó a su habitación, miró que eran las 02:16 AM. Se iba a volver a acostar pero escuchó unas voces abajó y la curiosidad le ganó, y se acercó un poco a las escaleras para oír mejor.

—No... Des... No estás entendiéndome.

Pero qué demonios hacían sus padres despiertos a esta hora de la noche.

Aunque la pregunta sería: ¿qué hacía él por volver a dormirse si estaba de vacaciones? Pero es que a veces estaba muy cansado sin hacer absolutamente nada.

Bajó algunos escalones para poder oír y ver un poco de qué se trataba todo.

—Anne. Yo... realmente te entiendo pero creo... Por Dios, tú debes entenderme y entenderlo —dice Des.

Ellos se encontraban uno frente al otro y parecían discutir de un tema en especifico.

—Lo entiendo. ¿Sí? Pero... sé lo que estás tramando, porque  te conozco. Tus comentarios respecto a Louis y Harry, ellos...

Harry frunció el ceño confundido.

—Sólo quiero que él sea feliz —dice Des y la miró a los ojos—. Quiero que nuestro hijo sea feliz con quién sea. Yo... Anne, tú sabes lo compresivo que fui y soy contigo y... lo que soy ahora con Harry. Quiero que él me tenga como un buen padre y que sepa que jamás voy a impedir que él sea feliz.

—Lo comprendo, Des. Y yo también quiero que sea feliz pero creo que sólo estás malinterpretando las cosas y sólo estás queriendo forzar a Harry a ser feliz cuando él... ya lo es.

—¿Crees qué él es feliz? ¿Realmente?

—Jamás dijo que no.

—Primero porque no puede decir absolutamente nada excepto Lou. Y segundo... él... yo creo que no es feliz.

—Cariño. Siempre le hemos dado todo, él tiene todo lo que quiere... ¿Entiendes? Harr-

—Sí... pero de todo, él no tiene nada. Le hemos dado todo lo que quiere pero él necesita algo que nosotros no podemos darle. Y... yo puedo entenderlo y tú deberías hacer lo mismo porque Harry ya no tiene cinco años, Ann —le dijo Des—. Tiene dieciséis y él puede enamorarse en cualquier momento

—¿Y de quién, eh? Siento que Harry sigue siendo un niño, Des. Él sólo tiene dieciséis. 

—¡No lo sé! —elevó la voz—. Sólo quiero que lo comprendas. Que comprendas que a Harry le está faltando algo. Y que es triste saber que él no está cómodo.

—¡¿Y qué quieres hacer?! ¡¿Obligar a qué tenga pareja?!

—¡No! ¡Dios! Anne, no. Sólo estoy diciendo que quiero que mi hijo sea completamente feliz con la persona que él ame en este momento, o mañana. O cuando sea, ¿entiendes? ¿Lo comprendes?

—¿Cómo sabes qué Louis es la persona correcta?

—No lo sé. Pero Harry sabrá —dice—. Deja a nuestro hijo en paz, Ann. Sólo déjalo ser él mismo.

Al rizado le tembló el labio inferior.

¿Qué estaba haciendo mal?

Sólo es Harry y él sólo quiero sentir amor —dice Des—. Sólo quiero que no sea miserable toda su vida. No ahora, no hoy. Yo...

—Pero... ¿cómo puedes pensar que entre Louis y Harry haya algo?

—No lo digo... Ann. Yo no puedo evitar como ellos están mirándose. ¿Tú no lo ves?

LOU | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora