LOU | Larry Stylinson

Capítulo 1

Harry estaba en su habitación. Su laptop estaba en su regazo y miraba una película porque no había otra cosa interesante qué hacer. Sus papas y su tía Isabella se encontraban abajo. Isabella iba a quedar por navidad, siempre fue tan cercana a sus padres. Y era muy buena mujer pero eso no le estaba importando ahora porque estaba muy aburrido.

Pausó la película y tomó una almohada para abrazarla y apoyar su mentón en ella. Pensó en el chico castaño y en la forma de hablarle. En serio le daba muchísima importancia a todo porque así era él. El joven estaba triste y Harry quería saber. Quería escucharlo.

Hubiese querido decir muchas cosas. Pero no podía.

"¿Cómo me llamaste?", ¿que cómo le llamó? Estaba seguro que no lo llamó por ningún nombre porque Harry sólo dice Lou. Y siempre lo ha hecho.

Fue difícil al principio de todo. Siempre ha intentado decir otras cosas pero jamás pudo. Lo consideran una persona muda pero él cree que no lo es. Había aprendido algo de el lenguaje de las señas pero tampoco quería. Quería hablar.

Era lo que más deseaba.

Y estudiaba en casa pero estaba de vacaciones y le encantaba.

Todo parecía difícil dentro de él porque no podía hacer muchos amigos. No podía comunicarse bien y los únicos que lo entendían era su papá. No había nadie porque no tenía a nadie.

Amaba navidad pero era unas de las peores navidades que ha pasado. Aunque todavía no lo era pero estaba seguro que sería la peor navidad de todas.

Suspiró triste y musitó:

—Lou... —dice e intentó decir otra palabra pero sólo le salió:—. Lou.

Escuchó el timbre y sabía qué no habría visita ésa noche. Se acercó a su ventana para mirar de quién se trataba.

Achicó los ojos para ver mejor y si sus ojos no se equivocaban... El rostro le parecía muy familiar. ¡Era el chico del Centro! Harry se preguntó que qué hacía allí.

Rápidamente se colocó las pantuflas y bajó las escaleras hasta un determinado escalón. Y espió a su mamá hablando con ese tal chico.

—Disculpa que la moleste a esta hora de la noche —habló él—. Y sé que usted no me conoce y no quiero ser descortés. Sólo... a su hijo, Harry. ¿No? Se le ha caído la bufanda ésta noche...

—¡Oh! —exclamó Anne sorprendida—. Gracias. Es su bufanda favorita.

El rizado se llevó una mano al cuello. No se había dado cuenta. Ni siquiera lo notó.

—¿Cómo sabe qué aquí es la casa de Harry?

Harry pudo notar al castaño algo nervioso ante la pregunta.

—Llamará a la policía pero los he seguido con mi auto y... ¿va a llamar a la policía?

Anne negó.

—No. No quiero alborotar el ambiente. No importa. Gracias por la bufanda...

—Louis. Soy Louis.

—Louis. Un gusto.

"Louis", pensó Harry. Bonito nombre.

—Sí... eh —dice—. Era eso. Feliz navidad.

—Feliz navidad —se despidió su mamá.

No quería que se largase. Quería saber por qué diablos estaba triste. ¡Se le notaba! Estaba seguro de lo triste que estaba.

Su mamá cerró las puerta y Harry bajó rápidamente las escaleras que le quedaban. Pasó a su mamá de largo y abrió la puerta rápidamente.

En eso, Louis escuchó la puerta abrirse y se volteó curioso.