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Pasé toda lo que quedó de la tarde hablando con Linda por Skype, le conté todo lo que me había pasado, le conté de la pandilla, de Henry, de Logan y de cómo vivía con él. Linda me contó de cómo sufrió un calvario en un lugar alejado del wifi, pero al parecer un chico cristiano ha cambiado su mundo. Tal vez sea la hora que conozca al indicado y cambie, mejor aun si es alguien muy distinto a la gente con la que acostumbra a salir. Linda no era de salir mucho con chicos tranquilos, decía que era como salir con niños, no le traían nada de diversión. Opino lo mismo, solo una vez tuve una cita, no tan seria para iniciar una relación, pero fue con un chico tranquilo y me aburrí demasiado. ¿Cómo sería salir con Henry? Apuesto a que sería genial, siempre tendría algo que decir o algo de que bromear, sabría a dónde ir o qué hacer. Le comenté eso a Linda y me dijo que esta vez era distinto porque había aprendido cosas nuevas, y maneras de divertirse. Ella me comentó también que me tratara de evitar a Logan porque por lo que le conté, no le caía nada bien. Y que definitivamente le gaste una broma fea a Tatiana. Además me dijo que no haga caso a los comentarios de Mariana y Suzy y que me apegue a Emma que esta casi igual que yo. 

Ya eran las 2 de la madrugada en hora peruana y tenía que descansar para mañana, pero con la conversación tan entretenida eso no me importaba, no solo por lo entretenida sino que extrañaba mucho este tipo de conversaciones, no es que las de la pandilla o Henry o Sam no me gusten, es que con Linda todo es distinto, es como si fuera mi hermana. Le puedo contar todo sin miedos, hasta mis pensamientos más profundos, fue la única a la que le conté de mi sueño raro con Logan y me dijo que fue porque había comido antes de dormir y que probablamente fue una pesadilla. Con algunas lagrimas nos despedimos, porque ella también tenía cosas que hacer.

Bye Lu, love you (Chau Lu, te quiero)- me dijo con cara triste

-Bye Linda, love you more (Chau Linda, yo te quiero más)- y dimos por terminada la videollamada 

Vi en mi celular que habíamos 9 horas, creo que esta vez hemos roto algún límite porque no he conocido a nadie que hable con alguien por 9 horas seguidas, desde las 5 de la tarde, hasta las 2 de la madrugada. Me di cuenta que estaba a oscuras y tenía algo de hambre. No se si Sam tocó en algún momento mi puerta para cenar pero no escuché nada. Abrí despacio mi puerta y caminé a oscuras hasta el interruptor. Lo prendí y guiada por esa luz baje a buscar algo de comida. 

Estaba sentada comiendo un pedazo de pastel de chocolate con un zumo de uva, feliz de haber hablado con Linda, pero el sueño comenzaba a venir a mi cuerpo. Acabé lo más rápido que pude y sin lavar ls servicios fui al baño para cepillarme los dientes. Me cambie la ropa por la de dormir y metiéndome a mi cama di una última revisada a mis redes sociales.

Salí corriendo sin tomar desayuno, me había levantado tarde por culpa de Linda, sí le voy a echar toda la culpa a ella.  Sam venía detrás de mi con un paquete.

-Cómelo en el camino- me dijo y subimos a la movilidad

Llegando al colegio abrí lo que Sam me había dado, ella tan atenta siempre, me había mandado un frasco con leche y galletitas. Me las comí todas antes que la pandilla me vea y tenga que invitar algunas a ellos. Guardé el frasco de leche en mi mochila y fui a mi casillero a buscar un cepillo para lavarme los dientes. Me encontré con Henry por el camino y me acompañó hasta la puerta del baño de chicas y me espero hasta que salí.

-¿Ya pensaste en lo del francés?

-Emmmm- no lo había pensado porque había estado hablando con Linda toda la tarde

-No desaproveches esta oportunidad

-¿A ti te gustaría?

-Claro, yo diría que sí sin pensarlo dos veces.

Un Vago RecuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora