Parte 13.

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Jos no quería responder la pregunta de Alonso. Su madre miró a Jos extrañada, y junto a ella, Rebeca.
Jos tragó saliva y respondió:—Es un balón de Fútbol.

—¿Y para qué se uti...

Jos corrió a tapar su boca con algo de nerviosismo.

—¡Qué cosas dices, Alonso! Eres muy gracioso, siempre jugando.—Dijo Jos riendo.

Alonso se quedó callado después de que su amigo tapara su boca con la mano. Entendió que Jos intentaba decirle que no debía mencionar el balón ni preguntar nada acerca de él. Alonso se quedó conforme con eso.

—Jos, quizá quieras llevar a tus amigos a tu habitación para que se conozcan mejor. Seguro que se llevarán muy bien. Alonso es un chico increíble.

Alonso sonrió orgulloso.

—Al igual que tú, mi amor.—Le dijo con cariño a Rebeca quien se enrojecía con los cumplidos de la mujer que siempre quiso como suegra.

Para eso Jos ya había soltado a Alonso.
Jos tomó la mano de Alonso y los tres fueron a su habitación.

Mientras subían las escaleras, Jos entrelazaba las manos con Alonso como si fueran una pareja.

A Rebeca le causaba ternura todo aquello. Se veían muy lindos juntos.

Jos era muy tímido, y Alonso era muy inocente.

Pasivas.

Jos abrió la puerta de su habitación y le dio el pase a Alonso. Después de él, estaba Rebeca, quien lo miraba pícaramente y Jos se sonrojaba.

—Uy.

—Tú cállate.

Conversaron por un rato pero Alonso se aburría. Jos en realidad era el mejor amigo de Rebeca, y ellos lo excluían de la plática.
Jos estaba molesto con Alonso, y lo ignoraba a propósito.
Alonso estaba en el borde de la cama moviendo y mirando sus pies.

Jos y Rebeca no paraban de carcajearse. Hablaban sobre sus vacaciones en Miami el año anterior.

—Alonso, pareces aburrido.—Dice Rebeca al cesar una risa.

—Oh... Sólo estoy triste.

El rostro de Rebeca cambió su expresión. Ella era muy amable y no le gustaba que nadie estuviera triste.

—¿En serio? ¿Quieres hablarlo conmigo?—Habló en un tono suave sentándose a un lado de él.

Alonso al sentir su cercanía se recorrió. No le agradaba tanto como al principio.

«Me quita a Jos», pensaba él.

—Yo quería ver The Walking Dead con Jos...

Jos se sorprendió. A Alonso no le gustaba The Walking Dead, según había notado, ya que en varias ocasiones intentaron ver capítulos de la serie y Alonso se quedaba dormido o salía al jardín.

—Pero qué demonios...—Dijo Jos en voz baja.

—¿Y qué pasó?—Cuestionó Rebeca.

—Llegaste tú.

—¡Alonso!—Lo regañó Jos.

—¿Qué? ¿Yo?

—Sí, teníamos planes y los canceló para traerte.

—¿Queeeé? ¡Eso no es verdad!—Se defendió Jos.

—Ahora nunca querrá ver esa reliquia de serie conmigo...—Alonso fungió tristeza.

Me enamoré de un maniquí||Jalonso Villalnela.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora