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Me desperté temprano para ducharme luego me puse mi blusa amarilla, mis jeans azules y mis zapatillas Converse, también luche con mi cabello para dejarlo sin enriedos y salí lo más rápido para encaminarme a la escuela.

Llegué justo al toque de entrada, corrí lo más rápido posible para llegar a la clase de historia; nuestra profesora  es una mujer muy estricta y ama fastidiar a los alumnos, la verdad es que lo hace muy bien.

-Hola-saludé a mis amigas que se sientan al lado mío.

-Hola-dijeron al mismo tiempo-.¿Te enteraste de la fiesta de Elina?

Elina es una de las chicas populares de la escuela, salió con muchos chicos de la escuela, incluyendo a Christopher Cooper, creo que sigue saliendo con muchos más, su lista nunca acaba.

-No.

-Su fiesta es éste sábado, está invitando a todos-dijo Claire.

Tomamos silencio ya que la profesora comenzó a explicar un tema y teníamos que prestar atención.

Al terminar la clase, mis amigas y yo nos dirigimos hacia el patio cuando alguien tocó mi hombro...

-Chicas las invito a mi fiesta, es éste sábado- nos entregó un papel con la dirección y se fue.

-¿Al menos ella sabe nuestros nombres?-le pregunté a mis amigas.

-No lo creo pero iremos-dijo Maddie-.Es nuestra primera fiesta.

-Esta bien-dije-.Nos juntamos en mi casa, ¿De acuerdo?.

-Me parece bien-dijo Claire animadamente.

-A mi igual-añadió Maddie.

[...]

Mis amigas se fueron a sus talleres y yo al mío.
Me gustaba caminar  por los pasillos cuando no había gente y eso lo puedo gozar cuando tengo clase de literatura. Mi salón se encuentra bajando las escaleras .
El mismo se asemeja a un sótano aunque a diferencia de este  está bien arreglado y no da miedo como en muchas películas de terror.

Al llegar me senté en el mismo lugar del medio y saqué mi cuaderno.Aún no empezaba mi poema, había hecho uno hacia mucho tiempo pero es algo mío y no lo mostraría.


-Hola, Lizzy-dijo Frederick como siempre sonriendo.

-Hola-dije sin prestarle atención, saqué mi celular y me puse a leer los mensajes de mis amigas.

-Hola chicos-dijo la profesora.

Guarde mi celular y presté atención.

-¿Alguien pudo finalizar  el poema y quisiera compartirlo con sus compañeros ?

-No dijo que era para hoy-reclamó un compañero.

-Si, pero ¿alguien lo ha hecho?

-Profesora tiene suerte, Lizzy y yo ya tenemos el poema.

-Me alegro mucho de que se esmeren en el tema.

¿Qué poema?, ¡yo no escribí nada!Mis manos sudaban, busque desesperadamente en mi cuaderno el poema que no quería mostrar y no estaba...

La profesora se iba acercando a Frederick quien sostenía los dos poemas.

-Bueno a ver, usted Frederick va a leer el de su compañera y usted señorita Walker el de su compañero.

Mi cuerpo estaba tenso y mis mejillas ardían.

-Pero...

-Pero nada señorita, esa era la actividad después de escribir el poema, revelar lo que sentimos-dijo la profesora.

-Está bien-tomé el poema de Frederick quien me miraba con mucha atención, respire profundo y leí:

"Escuchame para entenderme"


No quiero que me oigas, sino que me escuches

Quiero que mis palabras lleguen a tu mente y corazón

Donde puedan escuchar lo que realmente quiero que veas

No quiero que te cierres a tontas ideas

Simplemente quiero que me escuches

Así podría darle sentido a mis palabras

Pero eso pasaría si tan solo me escucharas.

Frederick Anderson.

-Muy bonito Frederick-dijo la profesora.

Miré a Frederick  quien me estaba mirando y luego a la profesora.

-Tu turno Frederick-añadió la profesora con una enorme sonrisa.

El me sonrió para luego comenzar a leer:

"Sin que te dieras cuenta"

Trataré de olvidar lo que no pasó...

No pude escuchar más, estaba tan avergonzada que no podía mirar a nadie, simplemente baje la mirada.

Al terminar Frederick, la profesora nos dijo que estaba muy bien lo que habíamos escrito y nos hizo tomar asiento.

No pude mirar a Frederick en toda la clase, estaba tan enojada que cuando salí de la clase camine lo más rápido posible para llegar a mi casillero y guardar mis cosas.

-Así que, ¿a quién tratas de olvidar?-dijo Frederick quién estaba parado al lado mío.

-No te tomaste la molestia en preguntarme si ese era el poema que quería presentar, pues yo tampoco voy a molestarme en responderte -dije tan furiosa.

Y me retire dejándolo atrás.

[...]

Al llegar a casa subí al cuarto de mi hermana para contarle todo.

-Liz, tal vez esa no fue su intención.

-Entonces ¿cuál?, ¿hacerme enojar?-dije enojada-.Porque si es así, lo logró.

-No le des importancia...

-Pero era mi poema, la unica que sabía de el eras tu y yo-reproche.


Luego me fui a mi cuarto y me puse a escuchar mi banda favorita que era lo único que me relajaba además de leer.

~Sentimientos ocultos~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora