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Miro el papel que la profesora me había dado cuando nombro a Frederick y a mi para trabajar juntos en el proyecto. 

Poesía.

Ese era el tema que nos tocaba a nosotros presentar. Tomo el papel y lo dejo en la mesa de Frederick que esta perdido en su celular. La profesora nos ha dicho que el resto de la clase tenemos que platicar con nuestro compañero de trabajo acerca de como prepararíamos el proyecto pero él solo mira con atención su aparato.

Toco su hombro para llamar su atención. Él guarda su celular, toma el papel y lo lee.

— Bien—dice guardando el papel—. ¿Dónde nos juntamos?

 — Si quieres en mi casa.Primero le aviso a mis padres y luego te digo cuando, ¿si?—voy  buscar información, imágenes, algunos poemas, frases, todo lo que se refiera al tema. Puedes hacer lo mismo.- Él asiente a todo lo que le digo.

—como tu lo digas.

—Bueno chicos, ya pueden retirarse—informa la profesora.

Guardo los cuadernos en el bolso y salgo de prisa para poder llegar a la biblioteca lo antes posible pero un agarre en mi brazo me obliga a voltearme y encontrarme con Frederick.

—¿A dónde vas?-dice soltándome.

— A la biblioteca, tengo que llegar temprano a casa, así que...

— Te acompaño, después de todo trabajaremos juntos— La verdad es que siempre estaba acostumbrada a hacer los trabajos sola o con mis amigas pero a la biblioteca no iba acompañada nunca, tal vez porque era una guarida en la que me sentía bien estando sola pero él tenia razón y tenia derecho a participar.

— Bien, vamos rápido o se me pasara el bus.

Al llegar, la bibliotecaria nos atendió con su hermosa sonrisa y me buscó muchísimos libros que me podrían servir, me los prestó para poder llevármelos a casa lo cual no me sorprendió ya que venia casi todos los días y sabía que cuidaría los libros como oro. Le agradecí y Frederick me ayudo a cargar los libros.

 — Creo que con toda esta información tendremos el mejor trabajo— esbozo una sonrisa mientras llevo una tonelada de libros en mis manos , al igual que Frederick.

— No lo dudes—me devuelve la sonrisa.

Trato de prestar atención al camino ya que con los libros no podía mirar bien el suelo, pero para mi mala suerte, choco con alguien y los libros caen al piso. ¡¿Por qué los libros?! ¡se supone que los cuidaría como oro!, los observo y luego levanto mi cabeza para poder encontrarme con el causante de todo esto.

Mi gesto de sorpresa y desconcierto no tarda en aparecer. Christopher me mira algo desconcertado también.(¡Si he dicho bien, Christopher se encuentra enfrente mio!).

—Lo siento —dice y luego se agacha a recogerlos.

Mi corazón se acelera y mis nervios me hacen compañía al sentir su voz. Me agacho y tomo los libros que quedan en el suelo, Christopher me da los que ha recogido.

—No te había visto nunca en la escuela pues claro que no me había visto, soy una chica invisible . Lo siento por el lío que te arme —revuelve su cabello, y baja la cabeza. Mi corazón podría salir volando en este mismo instante. ¡Llamen a la ambulancia ahora mismo, no puedo respirar de la emoción que guardo en mis adentros!

—No importa...—balbuceo mientras trato de hacer equilibrio con mis manos para no tirar todo de vuelta.

—Liz, no llegaras al bus— miro a Frederick y recuerdo que tengo que llegar a casa. Me sorprende que me llame por Liz y no " Lizzy" como suele decirme. De igual forma, me alegra  saber que entendió cuando le había dicho que no me llamara de esa manera.

~Sentimientos ocultos~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora