Caminamos hasta mi casa con Frederick acompañándonos. La abuela le hacia preguntas de todo tipo, que él contestaba cordialmente. Yo por mi parte me dedique a responder los gestos que abuela me dirigía.
¿Por qué Frederick se tuvo que entrometer en mi paseo con la abuela?, media vez que no estaba en casa viendo su telenovela, él tenia que aparecer.
-Liz, ¿estás aquí?-habíamos llegado a casa, por fin.
-si-dije volviendo a la realidad.
La abuela sacó la llave de su cartera, se quedó en la puerta y recibió las bolsas de Frederick.
-Liz, ve con tu amigo a dar un paseo, no siempre sales.
-No, abuela, te ayudare a preparar el almuerzo-digo en un intento de escapar del "paseo".
-¡Qué dices!, como ves Frederick, ella es tan testaruda.
Frederick solo se limito a sonreír.
-¡Abuela!; tengo que estudiar...
-Luego estudias-sonríe y cierra la puerta.
Miro a Frederick, él me esta mirando. No se que decirle, ni que hablar con él.
-¿vive contigo ahora?-pregunta dirigiendo su mirada hacia la ventana, se puede ver a la abuela sentándose en el sofá .
-si, por algunos días. ¿Qué hacías en el centro?-pregunto mirando mis zapatillas.
-Me gusta salir a caminar los fines de semana. Caminemos un rato y luego te libras de mi, ¿quieres?, sino tu abuela te seguirá viendo como ahora.
-si, bien-respondo al ver a mi abuela haciéndome gestos desde el sofá.
Empezamos a caminar por la acera. Él lucia tranquilo como siempre.
-¿qué te gusta hacer en tu tiempo libre?-pregunto dando tema de conversación.
-ver películas, caminar por el parque, escuchar música y ver documentales de medicina.
-¿esas actividades te dedicas a hacer ahora? o ¿en donde vivías antes hacías lo mismo?-pregunte con curiosidad. Tal vez su vida es aburrida ahora que se cambio de casa y antes debe haber hecho otras cosas, como salir con amigos, realizar un deporte, ir a un lugar especial...
-¿por qué lo preguntas?, ¿acaso realizas actividades mas interesantes que las mías?.
-pregunto porque mudarte debe haber cambiado tu rutina y la verdad es que las actividades que hago, si son interesantes, al menos desde mi punto de vista.
-mi vida cambio algo-respondió con desinterés-. Tus actividades deben ser tan interesantes, debe ser muy divertido pasarte el día entero leyendo-añadió con sarcasmo.
-No me paso todo el día leyendo, escucho música, los viernes me junto con mis mejores amigas y vemos una película en casa, salimos de paseo con mi familia, salgo al parque a...leer pero eso que, también estoy aprendiendo algo de cocina-.Esta bien, admito que no hago mucho.
-Sabes...-comenzó a decir pero detuve mi paso; frente a mi un enorme perro se encontraba mirándonos.
Desde que tengo memoria, me daban miedo los perros y gatos, el temor de que me mordieran era tan grande, ¡soy una miedosa!. Algún día tal vez me anime a tener una mascota pero sera cuando me vuelva valiente y creo que ese día esta tan lejos.
-¿Qué te pasa?-pregunto volviéndose hacia mi.
-mmm...volvamos, será mejor.
-¿no me digas que le tienes miedo a los perros?-pregunto dirigiendo su mirada hacia el animal.
-no...
-no te hará daño-dijo esbozando una sonrisa.
-¿le has visto sus dientes?-pregunte asustada.
-si, y no muerde-se fue acercando al perro hasta acariciarlo.
-esta bien, pero volvamos.
-si tu dices...
Volvimos a casa hablando de un programa de televisión y se sorprendió de que no haya visto una serie en toda mi vida.
-bueno, nos vemos luego.
-nos vemos luego Lizzy.-me dirigió una sonrisa y lo vi alejarse por la acera.
Después de todo no era tan mala persona. Podría hasta decir que no era del todo egocéntrico y que sus comentarios eran solo bromas.
...
El día lunes me desperté de mal humor. Siempre que empezaba la semana, mi amargo humor hacía presencia en toda la casa y la escuela.
Me senté a desayunar mientras que veía el noticiero, bueno o hasta que mi hermano Luck tiró su taza de leche sobre mi.
En ese momento no grité porque no quería despertar a la abuela.Directamente subí a mi habitación para cambiarme de ropa.El día se encuentra fresco, así que elegí unos jeans, un suéter y una campera por si acaso.Al salir empece a caminar apresuradamente ya que se me había hecho tarde.
Tendríamos hora libre en el siguiente modulo así que me dispuse a desayunar con mis amigas en el comedor.
-me comeré la mesa entera con el hambre que tengo-dije al sentarme.
-yo igual...-estaba por hablar Claire cuando se escucharon unos golpes en la pared.
-ella no se fijará en alguien como tu-decía Christopher mientras golpeaba a un chico contra la pared.
-Elina ya no se fija en ti ni en mi-dijo el chico.
Todos estaban prestando atención a los dos chicos que se estaban peleando por una tonta que cambiaba a los chicos cada dos segundos.Me había enterado que Elina y Christopher habian vuelto hace tiempo pero al parecer ella lo había engañado con el chico con el que él se encontraba peleando.
Mi corazón empezó a arrugarse como un papel al que quería tirar. Sabía que él era un estupido, que se fijaba en chicas tontas y que no me tendría que doler sabiendo como era, tal vez los libros eran la causa de mis ilusiones, tratando de esperar que el chico popular se fijará en la nerd pero no era así. Acá estaba yo, perdiendo el apetito de repente y queriendo salir corriendo de aquí.
Me levanté de mi silla y tomé mi bolso.
-Liz, es un estupido y eso ya lo sabes, se merece todo lo que le está pasando-decía Maddie tomándome el hombro.
-Liz...
-yo estoy bien, simplemente quiero ir a la biblioteca por un libro y me encuentro con ustedes luego, ¿si?
-Esta bien, pero no dudes en hablarnos-dijo Claire.
-no se preocupen.-dije esbozando una sonrisa.
Pase directo a la biblioteca y tomé un libro sin percatarme de que se trataba y me dispuse a leerlo donde siempre me sentaba.
-Lizzy, ¿qué tal?-escuché a Frederick y levante la mirada, estaba en una estantería buscando un libro.
-¿qué buscas?-pregunté.
-un libro para historia, la verdad es que no se que libro pero algo que me ayude para el proyecto.
-Los libros de historia están en la tercera estantería, esos son de literatura-dije y volvi mi mirada al libro en mis manos.
-gracias, ¿qué haces aquí?.
-¿eres ciego?, estoy leyendo, tengo hora libre.-respondí
-¿por qué ese humor de perro?
-nada, me tengo que ir, nos vemos luego-dije y me retiré de la biblioteca.
...
Al salir de la escuela, estaba lloviendo con mucha fuerza, por lo que empecé a caminar lo más rápido posible para alcanzar el bus pero me resbale, perdí el equilibrio y caí.
-estupida-me dije a mi misma.
-¿estás bien?-escuché detrás mío.
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~Sentimientos ocultos~
Teen FictionLiz , una adolescente de 16 años, quien dice estar enamorada de Christopher Cooper, un chico que no sabe de su existencia. Ella se pregunta todos los días por qué sigue insistiendo en algo que nunca pasará, pero vamos, todos hemos tenido un chico al...