La Criatura Del Bosque (MIKAYUU)

Uno

Yuu

Solía jugar en la nieve cómo todo niño. Los Ángeles de nieve fueron los verdaderos guardianes que esculpió mi figura. Permanecían por días en la nieve, cómo la silueta que quedó cómo si uno de ellos se hubiese estrellado sobre el suelo tras descender de la forma más nefasta.
Estar en la cabaña era la mayor de las nostalgias. Desde que tengo memoria visito este lugar cuando se presenta la oportunidad de un feriado, también suelo venir en las vacaciones de verano.

Yo amo esto en realidad. Quizás mucho más que mis hermanos quienes no han quitado los ojos del celular durante el viaje, siquiera se han limitado a abrir las maletas. Esto llega a un punto en que incluso para mí resulta ser tedioso y siento deseos de sacarlos de ese trance. Pero en si, no tengo un teléfono celular aún y no siento gran deseo por tener uno.
Sin embargo, yo soy más extrovertido; veo a Makoto(Es el mayor de los tres) sisear, quizás una palabrota. Él es un perfecto voluble. Prácticamente sus personalidades son todo un misterio. Hoy despertó de buen humor, se le veía en la cara. Era una tierna mariposa hasta que sacó el celular y comenzó a sisear cómo una víbora con el ceño fruncido. Era claro que peleaba a través de Whatsapp, aplastando las rectas virtuales con ira y reproche.

Shiho, él si es serio, demasiado... Cuando tenía catorce años, solía pensar que era una mamá regañona. Le afectaban mis modales en la mesa, mi lado del cuarto hecho un caos y sobretodo que no fuese tan pulcro cómo se debía.
Peleábamos todo el tiempo por cosas irrelevantes y absurdas Pero tengo la certeza de que si yo hubiese resultado ser chica, no me hubiese ganado una paliza. Cuando nos tratábamos con los golpes, mis padres no aplicaban un regaño. Reemplazaban los gritos con sermones y eso era un punto para Shiho. Aún así, prefiere distraerse antes que aguantarme.

No obstante, la nieve, el chocolate caliente, el silencio, la víspera de navidad, La Navidad y sobretodo la comida eran suficientes para calmar a las fieras que se apoderan de mis hermanos.
Existen abundantes razones por las cuales prefiero la cabaña en invierno. No hay peleas ni reglas de hermanos mayores.