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Al día siguiente me dirigí a la habitación de Annett, y ella todavía estaba dormida, entonces abrí las cortinas para que la luz del sol, la despertara, por fin abrió sus preciosos ojos azules.

-Hola, buenos días, ¿cómo amanesiste? - pregunté.
-Buenos días Daicy , amanecí muy bien, ¿ya está el desayuno?.
-Sí, ya está ponte ropa , ya sabes debes de verte bien, para que tu mami te vea presentable.
-Sí, lo haré avisa que bajo pronto.
-Mm, ¿podrás bajar?, acuerdate que llevas una silla de ruedas.

Annett puso una cara muy triste, y yo me di cuenta que el tono en que lo dije fue muy duro, la abracé y le dije.

-Lo siento Annet, tu no tienes la culpa.
-Ni tú, me pesa no poder desarrollarme  bien, no poder vivir más tiempo, soy muy pequeña para morir, eso es todo Daicy.

Solté una lágrima y dije

-Yo no estoy de acuerdo en que tengas muy poco tiempo, pero así es la vida, y te prometo que lo poco que tengas de vida te haré la niña más feliz del mundo.

Ella sonrió limpiándose las lágrimas y me volvió a abrasar.

-Te lo agradesco demasiado, en serio eres como un ángel que llegó a mi vida, eres la felicidad en momentos de angustia.

-Bien, te ayudo a bajar.

Bajamos hasta el comedor y nos encontramos a los papás de Annett.
-¡Buenos dias hija! - dijo el papá de Annett.
-Hola papá.
-Buenos dias- dije a todos.

Nos sentamos en las sillas y desayunamos y la madre de Annett, Jennifer, me dirigió la palabra.

-¿Y te gusta cuidar a mi hija?.
-Es un placer, su hija es muy inteligente y prudente, han sido buenos padres al educarla.
-Gracias, en serio queremos mucho a Annett, es un milagro a nuestras vidas.

Sonreí, me quedaba con duda de preguntar sobre la hermana de Annett, pero no era el momento apropiado para preguntar algo muy importante,me decidí a permitirme seguir con el desayuno que habian preparado....

Un Sueño CumplidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora