Capitulo 5

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Narrador Omnisciente


James entro lento y silencioso a la cueva, tuvo que agacharse en un trayecto ya que no cabía en el lugar, estaba un poco asustado por lo que la puedan estar haciendo a su primo, pero por alguna razón, ya no escuchaba mas pasos, o voces, nada, entonces llego al final de la cueva, donde ya no había mas camino, pero no había nadie.

- ¿Que rayos? - dijo James al encontrarse con un final y no haber encontrado ni a su primo ni a los niños que lo llevaban.

Busco por todas partes alguna puerta secreta por la que hubieran podido escapar, pero no encontró nada, empujo varias veces el final de la cueva para ver si era alguna puerta escondida pero esta jamas se movió, entonces se dio por vencido y salio para ir en busca de su primo, pues probablemente había sido alguna ilusión y Jacob nunca entro en la cueva y siempre estuvo en la casa husmeando, aunque eso no explicaba las pisadas que había seguido, trato de buscarlas de regreso pero ahora no había ninguna marca de lodo entrando en la cueva. ¿Abra sido una ilusión suya? ¿estaba volviéndose loco?. No lo sabia pero ahí no lo iba a resolver, así que siguió caminando hacia la entrada cubriéndose de nuevo con el abrigo que llevaba para no mojarse con la llovizna, pero para su sorpresa se encontró un gran sol brillante sobre la ciénega, el sol despejado de nubes y un gran calor que lo dejo un poco segado, sin saber que sucedía miro a su alrededor sorprendido, ¿acaso se encontraba dormido?¿era todo imaginario?, el no entendía nada, pero entonces logro divisar unas pisadas frente a el que iban hacia abajo de la ciénega, entonces los siguió.

Jacob y los niños que lo acompañaban llegaron a la entrada y justo antes de poder tocar la perilla la puerta se abrió, para dejar divisar una mujer, muy linda por cierto, de pelo negro-azulado, ojos azul-verdoso y una vestimenta muy peculiar.

Jacob y los niños que lo acompañaban llegaron a la entrada y justo antes de poder tocar la perilla la puerta se abrió, para dejar divisar una mujer, muy linda por cierto, de pelo negro-azulado, ojos azul-verdoso y una vestimenta muy peculiar

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- Miss Peregrine encantada de conocerte - dijo con una gran sonrisa al momento en que vio a Jake, el cual no dejaba de creer que era un sueño.

- Yo soy...

- Jacob Portman, nieto de Abe.. - respondió antes de que el chico pudiera terminar - Vamos pasa que tu té se enfría.. - dijo abriendo paso para que todos entraran. - ¡Muy buen trabajo mis niños, lo han traído sano y salvo!

Los niños le sonrieron contentos y pasaron a la casa, todos se dispersaron una vez dentro dejando a Jake a solas con Miss Peregrine, quien cerraba tras de el la puerta de la entrada.

- Imagino que todo esto ha de ser muy extraño para usted Mr. Portman... - continua Miss Peregrine colocándose al lado de Jacob.

- Así es, la verdad no entiendo nada...

- No se preocupe, venga conmigo...

Jacob y Miss Peregrine entraron en la cocina y vieron a Olive calentando con sus manos el té.

- Supongo que ya conoces a Olive.. - dice la directora señalando a la chica pelirroja frente a ellos.

- Así es... - Jake ve lo que hace ella con sus manos - Eres la chica que saca fuego de las manos..

Miss Peregrine y los niños peculiares "La historia que no te contaron"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora