Narrador Omnisciente
James y Jacob caminaron por la oscura Cairnholm, los reguladores ya se encontraban apagados, y ellos pasaban silenciosamente por el solo pueblo, el silencio no lo formaban para no despertar a nadie, si no por que ninguno de los dos tenia algo que decir, o por lo menos el mayor, que desde que salieron de aquella casa no había dejado de estar pensando y pensando pero entonces cuando entraron a su habitación, después de pasar el vació pub, Jake se atrevió por fin a romper el silencio.
- ¿Te bañaras ahora?¿o mañana temprano? - una pregunta tonta, si, pero no se le ocurría algo mas que decir.
- ¿Para que bañarse si ya no existe una razón para estar limpio? - responde aventándose a la cama, Jake frunce el ceño desentendido.
- ¿Lo dices por Miss Peregrine? - pregunta el un poco tímido, ya que no sabia si su primo quería tocar ese tema.
- Por todo... ¿como crees que es saber, no solo que no perteneces al hogar de Miss Peregrine, si no que ni siquiera ella puede estar contigo? - dice en tono que deprimía, su primo se acerco a el.
- No todo esta arruinado James, de menos tu perteneces a ese mundo.. yo, en cambio no puedo quedarme con ellos, no soy como ustedes - respondió Jacob tirándose a su lado.
- Bueno, pero ellos no te han corrido.. - dijo recordando a la mujer molesta - ni creo que lo hagan.
- A menos que haga enojar a alguien.. - contesto riendo Jake y su primo sonrió - igual no te lo tomes tan enserio, solo estaba molesta, así son las mujeres..
Al escucharlo James se sentó en la cama y lo miro frunciendo el entrecejo.
- ¿Y desde cuando eres un experto con las mujeres? - pregunto burlón.
- Bueno, no es que sea un experto en mujeres pero un chico que no tiene muchos amigos y tiempo disponible a veces uno ve novelas... - James rió - Así que supongo que mañana estará Miss Peregrine esperando ansiosa por ti..
Esto ultimo hizo que James sonriera con cara de bobo.
- Y quien sabe y hasta te da un regalito de cumpleaños.. - continuo picaron Jake.
- ¡Ya mejor vete a dormir! - respondió James aventando lo de la cama y el mas chico de los Portman azoto en el suelo.
- Yo que te doy cosas buenas en las que pensar y tu que me las desprecias.. - dijo mientras se levantaba sobándose la cabeza.
- Ademas eso es imposible... ella no sabe que mañana sera mi cumpleaños en esta época...
- Ohhh tienes razón - fingió - pero bueno, yo ya me dormiré.. tenemos un largo día mañana, les ayudaremos a hacer guardia.. - añadió recostándose en la cama.
- Si, claro, hasta crees que iré.. - afirmo James mirando el techo.
- Eso ni tu te lo crees...- rió Jake.
- Ya lo veremos... - sonrió su primo para después quedarse en un profundo silencio.
Aunque ninguno de los dos se encontraba dormido, no decían una sola palabra, estaban cada uno en su mundo, en sus pensamientos y fantasías, James pensaba en Miss Peregrine, en si era cierto lo que decía Miss Avocet y pertenecía al mundo peculiar, pero el no quería pertenecer a ningún lugar que no incluyera a Alma Peregrine dentro de el, después reflexiono y recordó lo que su abuelo le había dicho, sobre la promesa que le había hecho, entonces no podría cumplirla mas que a lo mejor por unos breves momentos, pero no podría hacerlo toda su vida como así el lo deseaba; pero ¿porque el abuelo Abe le había pedido que protegiera a Alma?, una de sus ultimas palabras habían sido que el también era especial, ¿se refería a lo peculiar? y ¿por que Miss Peregrine si el sabia que ya había tenido un protector?. Miles de preguntas llegaban a la cabeza de James, preguntas que el mismo no se podía contestar, y el autor de ellas tampoco, ya que yacía en las afueras de Miami, en el cementerio, pero podía investigar mas sobre el asunto, solo que eso incluía volver a aquella casa en el bucle, aquella a la que había dicho no volver, pero el mismo sabia que no cumpliría con eso, pues no se podía privar de tan preciada compañía. El simple hecho de estar esa noche en su época y no en el bucle le daba una horrorosa sensación, y a pesar de haber terminado mal con su amada directora, moría de ganas por verla, no podía esperar toda la noche, o más bien no quería.
Atormentado por su subconsciente James se dispuso a terminar con su martirio y irse a dormir, se dio la vuelta en la cama y se encontró con su primo quién había consulado el sueño, el también estaba agotado, fue un día lleno de emociones y tragedias el que habían experimentado, el hombre cerró los ojos y se entregó a un profundo sueño.
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Miss Peregrine y los niños peculiares "La historia que no te contaron"
Фанфик¿Que pasaría si el abuelo Abe no hubiera tenido un solo nieto peculiar, sino dos? Y que ellos sin saberlo pertenecían al mundo de Miss Peregrine y sus niños. Jacob y su primo James están a punto de comenzar una aventura a la isla de Gales, donde se...