50 Shades: Games In The Dark

Prologo

No podía dormir el llanto y gritos me impedían conciliar el sueño

-zorra- gritaba ¿Héctor? ¿Luis? La verdad nose como se llame el hombre que acompaña a mamá esta vez

Ella lloraba y le gritaba

Así pasaron un lago rato hasta que un gran golpe dejo todo en silencio

Me levante asustado, tome el peluche que siempre me acompaña

La puerta se abrió y yo me quedo estático

Pero cuando vi la figura de mi madre me calme, un líquido escurría por su frente, pero la oscuridad era tanta que no distinguí que era

-ven- dijo extendiendo sus brazos

Salí de la cama y me acerque a ella, me rodeo con su brazos y me levanto

-duerme- me ordeno mientras acariciaba mi cabeza- será una larga noche para mamá-

Con migo en brazos guardo las pocas cosas que tenía y me coloco una manta enzima

Abrió la puerta intentando no hacer ningún ruido

Salimos de aquel lugar, asía demasiado frio y la manta no era lo suficiente mente gruesa para combatir contra el mal clima.

Era de madrugada así que no sería problema dormir

-lo siento tanto- susurraba mi madre con la voz cortada- espero algún día puedas perdonarme-

Cerré mis ojos, ignorando el frio el sueño comenzó a ganarme.

Esa mañana me levante solo en la calle, podía ver la mirada de asco de varios de los que pasaban

-mamá- dije intentando levantarme –me dolía la cabeza y tenía más frio que en la noche-

Seguí llamándola por un rato pero ella no aparecía

-¿me dejo?- pregunte sin esperar respuesta

Me levante dejando la sabana, camine una calles consiguiendo diferentes miradas de la gente, algunas de asco, otras de pena y otras que tan solo querían evitarme.

Abrace con fuerza al peluche entre mis brazos

Pase por un callejón y mire que al fondo de este había algo moviéndose

Con curiosidad camine para ver de lo que se trataba, un bote de basura cayó al suelo

Un gran perro salió de un rincón del callejón, no me decidía por si era un perro muy grande o un oso muy pequeño

Tenía la boca llena de espuma y gruñía mientras se acercaba a mi

-aléjate- le ordene pero el perro parecía enojarse cada vez mas

Ahora no, no quiero ser comido por un perro

-ALEJATE DE MI HIJO- oí como gritaba

Mi madre comenzó a lanzarle todo lo que encontraba al perro, se puso delante de mí y le lanzo el bote de basura que estaba tirado

El perro salió corriendo, claro no sin antes morderle el tobillo a mi mamá

Ella se volteo y me abrazo con fuerza –no te vuelvas a alejar así- me levanto del suelo y me miro a los ojos

-lo siento- le devolví el abrazo

Ella acaricio mi cabeza con delicadeza –te amo mi cielo- ella comenzó a llorar-perdóname porfavor-comenzo a tartamudear- por darte esta clase de vida-

La abrace con más fuerza- te amo mamá –

No paso mucho hasta que mamá consiguiera un lugar para que podamos dormir

Pero.

Él ha vuelto. Mamá está dormida o vuelve a estar enferma, últimamente permanece mucho en ese estado

Yo me escondo y me acurruco debajo de la mesa de la cocina. Mamá

Está dormida en el sofá, o eso espero. Su mano cae sobre la alfombra

Mamá no dejes que se te acerque.

La golpea con un cinturón –¿creíste que no te encontraría?- Escucho un ruido pero no se de dónde viene.

Quiero hacer algo, pero el miedo puede conmigo

Otro golpe. Mamá suelta un grito pero son opacados por los insultos de ese hombre. Vuelve ese ruido.

Yo tengo los dedos metidos en las orejas, y cierro los ojos fuertemente.

Muevo mis manos para tomar mi peluche. Milagrosamente no oigo más gritos.

Pero me espera algo mucho peor

Veo su silueta atreves del mantel de la mesa. Me arrastro lentamente al otro lado de la mesa en un intento por alejarme.

Antes de que pudiera pensar a donde el ir, el levanta el mantel.

el aroma del alcohol en él es demasiado fuerte- te encontré- sonríe.

Abro mis ojos rápidamente ¿otra vez? ¿Por qué?

Cada que cierro mis ojos están esos recuerdos ¿a qué se deben? Respiro intentando calmarme.

Me siento de un salto en la cama y muevo mi cabello hacia a tras ¿Por qué? Dios... Han vuelto.