Chapter 0

814 106 11
                                    

El pequeño de cabellos azulados caminaba con una sudadera, intentando ocultar su rostro. Entre el tumulto de gente, caminaba con algo de prisa al gran edificio de paredes naranja y ventanas cubiertas con cinta.

Debía ser rápido si deseaba no ser descubierto.

Entro a paso rápido al lugar. Apenas cruzo la puerta estuvo a punto de girar sobre sus pasos y retractarse, pero bueno, él era Ciel Phantomhive no se retractaría de aquella decisión que había tomado.

Era ahora o nunca.

Camino hasta la mujer que estaba en un viejo escritorio en medio del recibidor.

-Buenos días, Soy Ciel, llame esta mañana- inicio la conversación con la mujer adulta la cual le sonrió amigable.

-sí, suenas igual que por teléfono- le intento calmar los nervios, como profesional que era en su trabajo, sabía que las persona que venían por primera vez estaban que se morían de nervios, había incluso algunas que se desmayaban.

La mujer solo esperaba que el joven no la pasara muy mal.

Como si llevara una bomba en los bolsillos de su sudadera, saco con muchísimo cuidado unos papeles enrollados con mucho cuidado para que no se arrugaran y los puso en la mesa.

La mujer tomo los papeles y los ojeo rápidamente.

-falta una firma cariño- al ver la expresión de ansiedad en Ciel suspiro –acerca te le indico y Ciel acato la orden –lo deje pasar- murmuro- pero tienes hasta que vengas a recogerle, para darme la firma ¿entendiste?-

Ciel asintió y la mujer igual.

-bien, está hecho- finalizo la conversación y comenzó a pasar los datos a la computadora.

En cada pulsada de cada tecla que hacia la mujer Ciel perdía el control sobre sí mismo. Lo estaba haciendo, no era un sueño, de verdad estaba pasando.

Miro el reloj, aun faltaba una hora para que Sebastian saliera de su junta, bien estaba con tiempo, el no debía sospechar nada.

La mujer mando a imprimir un papel y luego se lo paso a Ciel –bien, cariño, está hecho-

Ciel tomo los papeles con cuidado, como si al tocarlo este se quemara y no pudiera recuperarlo.

-espero le des un buen hogar, estos niños se lo merecen- dijo la mujer y tomo la mano del peli azulado con cariño –estás haciendo lo correcto- animo.

Ciel asintió y se alejó de la mujer.

-ven en una semana para terminar el trámite y acabar con la espera-

El joven solo atino a asentir y suspirar.

Salió del edificio y cuando por fin sus pies tocaron la acera soltó todo el aire que no sabía que estaba conteniendo

La había hecho. Sebastian lo iba a matar. Pero ¿no era nada malo? No, claro que no lo era.

No era un capricho ni nada, era hacer algo grande, pues el darle hogar a un niño jamás era algo malo.






NDA:

Ya saben me encanta él drama, por eso aquí él capitulo cero, espero les guste :'3
pronto subiré la fecha de publicación del ultimo libro y un pequeño vistazo de todo lo que ocurrirá (´∀')

-Un simple gato.


50 Shades: Games In The DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora