Me tumbo en el sillón blanco. Bajo el mueble se cierne la alfombra de piel de oso panda de color blanca y negra. Delante de mí una mesa ratona de cristal se apoya en el suelo de mármol pulido. Sobre la mesa hay una gaseosa que estoy bebiendo, y una carpeta llena de archivos importantes de mi hermana. A su vez, frente a ésta hay una estufa de piedra, en la cual unas llamas danzan, lamiendo la leña que tienen debajo. De las paredes rojas cuelgan un montón de lienzos abstractos, creadas por pintores famosos y enmarcadas de forma elegante.
Admiro la danza de las llamas. Mis ojos miran fijos el fuego en degradé. No pienso en nada más. Eso es lo que intento. Es lo que no lograba hacer desde hace seis días. No pensar en... Vuelvo a caer.Mi cabeza no puede evitar pensar en ella.
Dejo mi mente en blanco otra vez. No se escucha nada más que las llamas chisporroteantes, que a su vez producen un sonido relajante.
Siento una vibración en el bolsillo de mi pantalón holgado y gris. Saco mi teléfono celular y lo desbloqueo. Reviso el mensaje que me ha llegado en Whats App. Es de Tina. "Estamos en camino",anuncia. Entonces lo recuerdo. De repente siento la adrenalina recorrer mis arterias. Me alegro. Sonrío. Hace seis días que no lo hago.
Escucho pasos descender la escalera de mármol a unos metros de mí.Alzo la cabeza y veo a mi hermana llegar al pie de las escaleras.
- Lisa – la saludo.
Se acerca. Asíque bloqueo mi celular, al momento en que ella lo mira de soslayo. Creo que se dio cuenta.
- Hola, Maggie – dice sin embargo.
Llega hasta la mesa de cristal y toma la carpeta. La abre mientras las llamas calientan sus piernas, y empieza a revisar y a leer las hojas que hay dentro de ella.
- ¿Qué haces? - me pregunta sin despegar los ojos de la carpeta.
Yo sé que esa pregunta no la hizo al azar.
-De hecho, contemplaba las llamas – no despego la vista de ellas.
Técnicamente no estoy mintiendo.
Ella me mira. Yo la miro. Me sonríe: sabe lo que voy a hacer.Asiente ligeramente con la cabeza: sé que no va a decirles nada.
Cierra la carpeta.
Se marcha con el archivador en la mano y se pierde de vista al subir las escaleras.
Sigo apreciando el fuego plasmático. Cierro mis ojos y suspiro.Controlo mi adrenalina.
Y entonces escucho que llaman a la puerta. Abro mis párpados,sobresaltada, y vuelvo mi cabeza. Me pongo de pie con las piernas temblando y empiezo a camina lo más rápido que puedo. Atravieso el umbral de la puerta corrediza y entro al vestíbulo. Me acerco a la puerta principal y coloco un ojo delante del mirador.
Veo sus caras. Bellas y sonrientes. Con sus cabellos de distintos tamaños y colores cubriéndoles parte del rostro. Llevan sus skateboards sujetadas entre los brazos.
Mi corazón late más fuerte. Abro la puerta, y nos quedamos mirando, sin saber que decir. Detecto cierta tensión. Hasta que Rose me pregunta:
-¿Estás lista?
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Maggie: Bajo el realismo
Teen FictionTODOS LOS DERECHOS RESERVADOS!! La muerte de su amiga Lindsey marcó un antes y un después en la vida de Maggie. Sus amigas y ella sufren un horrible trauma y una pérdida incomprendida. Sus peculiares y problemáticas familias no las ayudan a s...