VEINTE

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Tom la quedó mirando atónito sin saber qué responder. ¿Qué se suponía que debía decir él en esos momentos?

—Desde que estoy con Chace me prometí que nunca más volvería a caer por un hombre… Pero desde que te conocí, no dejo de pensar en ti —. Sophia se mordió ligeramente su labio inferior, mirando por fin los ojos de Tom.

—    ¿Eso quiere decir que te gusto? —Preguntó Tom al mismo tiempo que se levantaba del sillón para quedar frente a Sophia.

—    No sé si gustar es la palabra correcta.

Tom notó que los labios de Sophia estaban temblando.

Esta vez fue Sophia la que se acercó a él, lo tomó desde la nuca y lo acercó haciendo que la separación entre sus labios ya no existiera, comenzando así un beso, un largo pero suave beso, que hizo que ambos sintieran mariposas revoloteando por dentro de su estomago. El beso era mucho mejor de lo que Tom pensaba que sería.

Al separarse, Tom la miró sin saber que decir; Mientras que Sophia le dedicaba una de sus mejores sonrisas, lo que hizo que él dejara salir su preciado hoyuelo, el cual a Sophia le encantaba.

.

Tom corrió a casa de Dave, esta vez bañado y ya vestido, no le importó correr kilómetros. Al llegar, tocó el timbre de la casa  mientras se apoyaba en la pared, jadeando.

—    ¿Tom? —. Preguntó Dave rascando su nuca. No entendía el porqué su amigo se encontraba tan cansado y porqué tenía esa gran sonrisa en su rostro.

—    Dave, ¡Me besó!

Dave rió al escucharlo y lo miró divertido mientras Tom sonreía contándole con detalle lo ocurrido.

—    A veces me pregunto si eres gay, es tan cursi todo lo que me cuentas.

Tom fulminó a Dave con la mirada dándole un pequeño golpe en el hombro, lo que hizo que éste se quejara.

—Bien… ¿Qué quieres que te diga? —. Carcajeó David pasando la mano por su hombro, el cual había sido recién golpeado —. Te felicito —dijo y juntó ambas palmas comenzando a aplaudir riendo. Tom lo seguía fulminando con la mirada —. Pero aún hay algo que hacer.

—    ¿Qué cosa?

—    Separar a Sophia de ese maricón —. Dijo Dave entre dientes —. Siempre lo odié.

—    ¿Algún plan Capitán Dave pata de palo? —. Tom soltó una pequeña carcajada al llamar a su amigo de esa forma.

—    Habrá que pensar en algo… Hay que denunciarlo.

.

Sophia salió en busca de su amiga Kate. Hoy saldrían al cine junto a Summer y Mary, quienes desde que las conoció se habían vuelto buenas amigas.

—    Entonces, ¿Qué vemos? —. Preguntó Summer, tirando su cabello hacia un lado.

El resto de las chicas miraron la cartelera en silencio para luego fijar su mirada en Summer.

—    Veamos Harry Potter —. Sugirió Sophia

—    ¡Sí! Excelente —. Respondió feliz Summer.

Después de comprar las entradas y los snacks, se sentaron en una de las mesas, haciendo tiempo hasta que la función de su película comenzara.

—    ¡¿Qué?! —. Exclamó Kate —. ¿Lo besaste?

Sophia asintió comiendo de las palomitas dulces que tenía en su puño.

—    ¿Y qué hizo?, ¿Te gusta?, ¿Qué harás con tu novio?  —Mary hizo una pregunta tras otra.

—    No lo sé, ya no digan nada más, no quiero comentarios —. Sophia negó rápidamente con su cabeza y miró a Summer —. ¿Y tu Summer?… ¿Qué onda con Dave? —. Preguntó Sophia intentando cambiar el tema.

Summer la miró y enseguida sus mejillas tomaron un color más intenso.

—    ¿Por qué preguntas? —. Preguntó Summer, bebiendo de su jugo mientras el resto de las chicas reían.

—    Vamos Summer, desde la fiesta que hizo no han dejado de hablar —. Se burló Sophia.

El celular de Summer sonó con el tono que indicaba que un nuevo mensaje había llegado.

—    Me imagino quién es —. Rió Kate rodando los ojos. Summer entrecerró los ojos buscando el celular en su bolso. Rió al ver la pantalla —. ¿Dave?

—    Sí —. Respondió con una sonrisa que nadie en el mundo podría borrar.

—    ¿Qué dice? —. Sophia rió.

—    Que quiere verme —. Admitió Summer aun más ruborizada. Las chicas comenzaron a molestarla mientras ella reía respondiéndole el mensaje —. Chicas, ya debemos ir a la película, estamos a la hora.

Summer fue la primera en levantarse, tomando el paquete con palomitas y su jugo. Todas las chicas asintieron y copiaron la acción de Summer, caminando luego hasta la sala de cine.

La Única ExcepciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora