[Esta novela se encuentra en edición y será sometida a numerosas modificaciones constantemente.]
Beth
-Beth, ¿Qué te vas a poner para fiesta de hoy? Estoy realmente bloqueada... - Dijo Jane Bennet, la mayor de mis hermanas.
-Da igual, esos dos idiotas van a quedarse aquí aunque no les guste la fiesta o la residencia... mucho menos nosotras. - Contesté.
-Mamá y papá dijeron que era importante que tengan una buena impresión de nosotras, además... Va a ser una gran oportunidad para que papá y mamá no pierdan la propiedad. No te cuesta nada arreglarte un poco, ya eres bonita así que...-
Giré mis ojos como respuesta.
-¿Serán lindos? Digo, son de Europa y ricos pero que sean lindos sería un plus increíble. - Suspiro Lydia, la más joven, y traviesa si se puede agregar, de mis hermanas.
-Solo son dos estudiantes de intercambio, relájense un poco. Quizá tienen novia y ni nos voltean a mirar. - Respondía Mary, la más inteligente.
-¿Cómo no nos van a mirar? Somos hijas de los directores, y en todo caso de que tengas razón... mamá de seguro intentara unirnos a uno de ellos. - Río Kitty junto a Lydia.
-Viniendo de mamá no me sorprendería. - Agregué. - Además dudo que tengan novia, a ver, vienen a América a divertirse más que a estudiar, son universitarios. Si tenían novia, ahora mismo deben estar en Londres llorando o lustrando sus cuern...
-Beth. - Gritó Jane arrojándome una almohada.
-Relájate. Solo digo la verdad. - Agarré la almohada en el aire y se lo devolví a Jane, quien no supo atraparla o esquivarla. - Bueno, visto que solo van a hablar de esos idiotas y de la "linda" ropa que se pondrán para impresionarlos, me voy. - Dije levantándose de la cama.
-Vamos, aunque sea déjanos elegir que te pondrás...- Suplicó Lydia.
-Si lo vas a elegir vos... no. Ni loca. Seguro es una de esas bufandas que usas como pollera o un vestido que me queda como remera. Sin mencionar que esa asquerosa idea de una fiesta de bienvenida fue tuya Lydia. -De solo imaginármelo, arrugue la cara y negué.
-Vamooos, ¿Si lo elijo yo? - Dijo Jane.
-Eres una perra, sabes que no puedo decirte a ti que no. - Agregué antes de irme rápidamente.
Cuatro de las hermanas Bennet se quedaron en mi cuarto y el de Jane buscando ropa y arreglándose el cabello, aun si faltaba dos horas para la fiesta. Mientras tanto, me dirigí a las instalaciones de la residencia a visitar a mi mejor amiga y confidente, Charlotte.
-Pero si es la perrilla más linda de las Bennet. - Soltó Charlotte al verme.
-No, creo que hablas de Lydia. - Ironizé.
-Uy, como son tus hermanas y las hormonas, deben estar insoportables. -
-No te imaginas- Rodé los ojos.
-Recemos porque se fijen el ellas para que no parloteen todo el día sobre "que ninguno les puso un ojo encima". - Dijo Charlotte agudizando la voz.
-Si las miran van a festejar a los gritos todo el día. Son insoportables, hagan lo que hagan esos dos ricachones, Lydia y Kitty se van a poner como perra en celo. Siempre salimos perdiendo. -
-Ni los conoces y ya los odias. - Charlotte comenzó a plancharse su larga cabellera pelirroja.
-Ya me lo imagino. Son Europeos ricos, me juego todo a que se la creen y para variar son universitarios de seguro excitados. -
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Orgullo y Prejucio: la nueva generación
Romance¿Qué hubiera pasado si Orgullo y Prejuicio viajara al siglo XXI? Si las hermanas Bennet hubieran sido solo cinco adolescentes populares que solo desean encajar en la sociedad y enamorarse...