Capítulo X

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[Esta novela se encuentra en edición y será sometida a numerosas modificaciones constantemente.]

Beth

-Pero miren quien despertó. Charlotte te he llamado más de diez veces. Al menos ten la decencia de encender tu teléfono. -Dije entrando a su cuarto. -¿Leíste o escuchaste alguno de mis mensajes?- Estaba en su cama con la misma ropa de ayer, menos los zapatos. Y como siempre, su compañera de cuarto no estaba. Quizá estaba en la biblioteca o de fin de semana con sus padres. Ella casi nunca estaba, y si aparecía Charlotte estaba muy ocupada llegando tarde de sus fiestas para notarla.

-Lo siento. ¿Es muy grave el castigo?

-¿Si fue muy...? ¿Estas bromeando? Tu tendrás uno más tarde pero ¡¿a mí?!Mamá me dijo que debía limpiar toda la residencia que ensuciaron y para variar les tuve que dar un Tour a los ricachones. Para mi suerte el equipo de fútbol después de haber escapado volvió para terminar de limpiar lo que les correspondía. Pero no me pude salvar del Tour. Parece ser que George y Darcy se conocen, y no se llevan muy bien, me dijo que si me ayudaba con el otro castigo Darcy lo iba a golpear o algo así...

-Sí, ayer me contó que estaba furioso con su llegada. Su padre fue el administrador de una de las empresas del padre de Darcy, cuando eran pequeños habían sido buenos amigos, pero al parecer solamente de chiquito Darcy fue buena persona, cuando no tenía el control completo de su economía. Dijo que cuando los padres de ambos murieron Darcy se encargó de liquidar las acciones que el papá de George había comprado en la empresa. Los dejó sin nada, lo peor es que el dinero de las inversiones era para pagar la Universidad de George pero este tuvo que dedicarse al fútbol para obtener una beca deportiva.

-¿Qué? ¡Qué persona más egoísta, por Dios! Darcy tiene más dinero del que puede gastar. No... ¡No tiene nombre! - Estaba realmente furiosa. Ahora hasta me sentía mal por no haberlo ayudado a limpiar. Estaba claro. - Si mamá encontraba George en la escena probablemente le quitaría su beca. -Se me escapó lo último en voz alta.

-Bueno igual no creas todo. Solamente escuchaste una versión de la historia. Capaz fue otra cosa, la empresa quebró o algo así. George no es la persona más honesta del mundo.

-Culpo a Darcy por su actitud. Tal vez si hubiese tenido una mejor vida su actitud sería diferente.

-Bueno tampoco podemos culparon de todo. Cada uno toma sus propias decisiones. No creo que George cada vez que sale con una chica distinta el mismo día esté pensando en que Darcy es el responsable de su mujeriega vida. Además Darcy tiene dinero y aun así escuché que es también es un mujeriego. El dinero no siempre te cambia. - Agregó levantándose mientras recogía unas toallas.

-Mmm, depende. A mí me cambiaría. Vendría a buscarte en un Ferrari ¿Qué te parece? -Me burle antes de verla irse al baño.

-¡Que deberías casarte con Darcy! O presentármelo.- Gritó por último.

Casarme con Darcy. Sí, claro. Y después me iría cabalgando en mi caballo blanco.

Salió del baño con una toalla.

-¿Que te Olvidaste?

-Mi cepillo. -Lo agarro y antes de entrar al baño me miro. -Ah ¿Iras a la fiesta de hoy?

-Obvio. ¿A qué hora?

-Es a las 9 pero hay una mini fiesta en mi cuarto.- Agregó.

-Claro. Espérame. Estarte ahí.

-Es de disfraces, ¿de qué vas a ir? -Preguntó curiosa ya entrando al baño.

-¿Batichica tal vez? ¿Y tú? -Grité para que me escuchará.

-De felina chica, obviamente. - Gruño y cerró la puerta del baño.

-Pero si eres una perra. - Me burle.

-No querida, tú eres una perra.

-Gracias. Es bueno que reconozcan un arduo trabajo.

-Claro. No hay de qué. - gritó por último y la oí meterse en la ducha.

Orgullo y Prejucio: la nueva generación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora