Capítulo XVI

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[Esta novela se encuentra en edición y será sometida a numerosas modificaciones constantemente.]

Beth

⁃ Okey, el brazo por favor. - estiré mi brazo y la enfermera del día anterior me tomo la temperatura - Adelante - entré y me encontré un elegante dispensador de alcohol. La enfermera me guió hasta el living donde Darcy leía un libro y las brujas, perdón, quice decir, las hermanas de Bingley también lo hacía en un sillón cerca de la ventana más grande de la habitación.

Cuando notaron que entré, Darcy se paró feliz y se acercó pero se detuvo cuando estuvo a dos metros de mi.⁃ Be... - parecía emocionado pero entonces una de ellas lo interrumpió.

⁃ Por dios, Elizabeth ¿viniste trotando hasta aquí? - mierda mierda mierda, por más petulante que sea ella si recuerda mi nombre, y nunca olvida degradarme pero aún así estaba feliz de ver a mi hermana.
- Si, la verdad es que aproveché esta hermosa mañana para salir a correr y ver a mi hermana si es que hoy se puede.
⁃ Claro, te llevaré con ella. Deja tu mochila en el perchero junto a la puerta. - obedecí y Darcy pasó junto a mí y le hizo señas a la enfermera para que continuara con sus asuntos. Subimos por las escaleras y comenzamos a caminar por el pasillo.
- ¿Feliz de verme? Pensé que la raza Bennet no era tu favorita. En especial ahora que tienes a una viviendo bajo tu mismo techo.
- Feliz de ver a cualquiera, y te suplico que no me atormentes con mis palabras anteriores, estaba literalmente ebrio. De hecho tuvimos más encuentros ebrios que sobrios.
- Podemos hacer una tregua pandemica.
⁃ ¿Y eso? - me miró sorprendido.
- Es que... ¿puede ser que...?
⁃ ¿Si? - se detuvo extrañado.⁃ ¿Qué yo te haya....? - como decir esto.
⁃ Ah... eh, ¿Qué pasó? - Darcy entendió algo y luego me sonrió como si esperara que dijera algo divertido.

Darcy

⁃ ¿Qué yo te haya....? - de pronto las mejillas de Beth estaban rojas. ¡Hablaba del beso! Ella lo recordó, aunque la verdad ¿cómo pudo olvidarlo en un principio?

⁃ Ah... eh, - busque la manera de que ella fuera quien me diga que recordó aquel evento inolvidable evidentemente - ¿qué pasó? - la miré divertido.

⁃ Ya sabes, yo...

⁃ Puedes decirlo tranquila.

⁃ Te vomité encima. -

⁃ Claro que si, gran moment... ¿qué?

⁃ ¿Gran momento?

⁃ No, me refiero a que... - Olvídenlo - nada pensé que ibas a decir que me agrediste y luego hicimos una tregua, pero seguro no lo recuerdas. - continuamos caminando hasta la puerta de Jane.

⁃ Bueno, la tregua sigue en pie. - extendió la mano -

⁃ Es curioso, pensé que sellabas los tratos vomitando - me burlé.

⁃ Hey, mira que recién comí una bolsa de moritas. El colorante rojo no sale. - se tomó el estómago y se dobló por la mitad.

⁃ Era broma, tregua. - extendí la mano y me la estrechó. - Bueno, detrás de esta puerta está tu hermana. Las dejo. -

⁃ Gracias por todo, de verdad.

⁃ De nada. - sonreí.

⁃ Oye, espera. ¿Te sientes bien? Te ves algo cansado.

⁃ No, es solo que estar encerrado con Louisa y con Caroline... es bastante aburrido, no las aguanto.

⁃ Vendré mañana de nuevo si me dices cual es Caroline y cuál es...

-Luise es la más bajita, la que viste de colores. La más alta, la amargada es Caroline.

-Bueno, parece que no son tus mejores amigas.

Orgullo y Prejucio: la nueva generación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora