CAPÍTULO 6

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   Pasar el resto de la tarde con Rebeca me había sacado un poco de mis pensamientos. Habíamos ido a comprar ropa, zapatos, accesorios, perfumes, lencería...

   También habíamos ido a que nos hicieran unos vestidos de baile ya que comentó algo sobre una fiesta en su mansión, pero no le presté demasiada atención.

   Pero lo más importante no lo había conseguido, no podía sacar el tema, y cuando lo sacaba lo cambiaba rápidamente a otra cosa.

   Cuando nos despedimos, pasé por una floristería y encargué una corona de flores con azucenas, camelias blancas, cincoenrama y geranios oscuros. Pasaría mañana por la tarde a recogerla.

   Tuve que ir a recoger mi coche del aparcamiento del Grill, para llevar lo que había comprado.

   Para cuando llegué a la mansión, eran las 22:27 y al entrar, vi a Damon y Stefan jugando al ajedrez y hablando. Parecía ser el turno de mover de las negras.

   -Caballo negro a H3 y Jaque- dije un voz alta, los dos miraron el tablero y Damon hizo el movimiento. Stefan le comió el caballo con su reina blanca, entonces Damon aprovechó y con él alfil le hizo Jaque Mate al rey blanco de Stefan dando así por terminada la partida.

   -Gracias Eli, no sabía que movimiento hacer- se rió Damon y Stefan seguía mirando la partida incrédulo.

   -La próxima vez, echame una mano a mi Eli.- rió también Stefan.

   Después de que llevara las bolsas a mi habituación, bajé y les ayudé a hacer la cena, por no tacharlos de torpes y decir que básicamente la hice yo.

   Sentados en la mesa, cenando, no paraban de decir cosas realmente graciosas, pero no estaba de humor. Y lo notaron, ya que apenas toqué mi plato.

   -Elizabeth, sobre mañana... te podemos acompañar al cementerio- dijo Stefan

   -No hace falta que estés sola y menos mañana-Apoyó las palabras de su hermano. No quería que su fantástico humor se fuera por asuntos míos.

 mañana, no os preocupéis, está bien. Estoy bien de verdad.- les sonreí falsamente intentando que sea creíble, lo cual funcionó y siguieron con las bromas y las charlas.

   -Por cierto, te hemos inscrito al instituto y ante de que nos mates es para no levantar sospechas. Vas a entrar en ultimo curso de la preparatoria y entras mañana a las 8:00Am-me dijeron, pero no tenía ganas de protestar. Esto cambiaría un poco los planes.

   A la hora de dormir recibí la llamada de Fedric, que me decía que las cosas seguían bien y que había progresos por parte de Marcel para que las brujas volvieran a poder usar todos sus poderes sin temor y me apoyó y me dio ánimos para lo que venía mañana. Y así me fui a dormir.

~•~•~•~•~•~•~•

   La alarma de mi despertador sonó a las 6:00Am, me metí al baño, tenía unas ojeras enormes, mi piel estaba más pálida de lo normal y mi cabello negro estsba enmarañado, me preparé un baño, me vestí y desayuné algo. Ya eran las 7:30Am, me despedí de míos tíos y salí a por el coche.

   Llegué temprano, apenas había gente, por lo cual pude aparcar bien, pero no baje, me puse a pensar, hoy que fijamos no era ej mejor día de mi vida, de hecho, era él peor lo único que quería era estar en la cama con un bote de helado de chocolate y tapada con una manta y luego entrenar tanto que no me pidiera mover al día siguiente. Sentí algo húmedo bajar por mis mejillas hasta llegar a la comisura de mis labios, tenía un sabor salado. Alguien golpeó mi ventanilla, cuando miré vi al chico al que él disparé la flecha por accidente en él bosque, el cazador, Jeremy Gilbert. Me limpie las lágrimas cogí la mochila y salí del coche.

   -¿Te encuentras bien?- preguntó sonriendo de lado.

   -Perfectamente- sí, la gente me puede calificar de borde y poco amigable, pero es que no me interesaba en estos momentos hacer amigos, solo me debía centrar en mi objetivo, en nada más.

   -¿Por qué...?-antes de que pudiera terminar su pregunta hablé
  

   -Antes de que lo preguntes, no me has visto antes porque llegué hace apenas una semana y no te lo tomes a mal pero precisamente hoy no estoy del mejor humor con el que me podrías encontrar, ahora si me disculpas me tengo que ir- me escabullí hasta la dirección entre la marea de jóvenes que iban entrando al recinto.

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   Las clases ya habían terminado, el horario lectivo paso dolorosamente lento, no habíamos realizado gran cosa en las clases, fue por así decirlo una introducción al nuevo curso. Conseguí salir del instituto antes de que el niño Gilbert me interceptara. Una vez en él coche conduje hasta la floristería a la que le había encargado las flores y me fui al cementerio.

   Bajé del coche con la corona cuidadosamente sujeta para que no se estropearan al sacarlas o en el camino a la tumba. Pasé por entre las tumbas hasta que me detuve enfrente del panteón Lockwood. Enfrente de dos lápidas, una con Jesucristo en la cruz, con la inscripción de:

"Bradley Lockwood

13 Junio 1868 - 25 Enero 1890

Amado hijo, hermano,
esposo y padre.

Descansa en paz."

   Pero la que yo venía a visitar hoy era la tumba que estaba a la derecha de esta, la lapida era un pequeño ángel tallado en mármol blanco, igual que la anterior, la inscripción decía:



HOLAAAA. SIENTO SER MALA Y DEJAROS SIN SABER A QUIEN LE CORRESPONDE LA TUMBA, SI ALGUIEN LO LOGRA ADIVINAR LE DEDICO EL PRÓXIMO CAPÍTULOS.

YA SABEN SI LES A GUSTADO DENLE A LA ESTRELLITA Y COMENTEN.

NOS LEEMOS😘😘😘

La sobrina de los Salvatore Donde viven las historias. Descúbrelo ahora