CAPÍTULO 18

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Antes de empezar quiero decirlos que lo que está en negrita y cursiva es una llamada telefónica


   -Me estás poniendo nervioso con tu silencio, sobrinita, ¿a qué te refieres con eso?- se acercó un poco más a mí.

   -Antes de que completara mi transición,- solté un sonoro suspiro y miré la puerta nerviosamente- fui con mi madre, ella intentó evitar que me convirtiera, pero, al no lograrlo, lanzó un hechizo para que pudiera conservar mi naturaleza de bruja.- mi nivel de voz iba disminuyendo con cada sílaba que pronunciaba- soy una híbrida.

   -Espera, entonces puedes usar esos poderes que tenías antes, ¿no?- dijo haciendo movimientos ratos con las manos

   -Si te refieres a esto- hice un movimiento rápido con mi mano y rápidamente la botella de Bourbon que estaba sobre la chimenea vino hacia nosotros.- entonces sí, Damon, aún conservo mis poderes, ¿que parte de soy una híbrida no entendiste?

   -Claro que lo entendí, es solo que nunca había visto a una bruja conservar sus poderes cuando se convertía en vampiro. Puede ser peligroso si lo llegan a saber.

   -Por eso no quiero que se lo digas a nadie, no quiero que nadie lo sepa, ni siquiera Stefan, él se preocuparía.

   -Lo prometo, no se lo diré a nadie- dijo haciendo una cruz un su pecho con el dedo índice de la mano derecha, por lo que ambos reímos sacando la tensión del momento.- sabes esto me ha dado sed, vamos al sótano a por sangre.

   Y así pasamos el pelinegro y yo la siguiente hora bebiendo sangre y Bourbon y escuchando música.

   -¿Por qué no me extraña que estéis bebiendo a estas horas?- dice Stefan mirándonos con una sonrisa y una ceja levantada.- ¿No es demasiado pronto para beber?

   -Hermanito, nunca es lo suficientemente pronto para beber- dice el pelinegro mientras yo voy a ayudar a Stafan con la compra.

   -Me he encontrado a Rebekah,- me dice Stefan mientras sacamos las cosas de las bolsas.- Dice que te ha llamado pero que te ha mandado un mensaje pero no le contestabas.

   - Tengo el teléfono apagado, ¿te dijo qué quería?

   -Pues sí, quería que salierais a dar una vuelta después de la comida- me dijo mirándome.- Supongo que le dirás que sí.

   -Somos amigas Stefan, claro que voy a quedar con ella, aunque supongo que eso iba seguido de un pero.

   -Sí, pero escucha, no es que no puedas ser amiga de Rebekah, es solo que hasta hace no mucho hemos estado en pie de guerra con ellos y puede que Rebekah no sea la peor de la familia, pero Klaus y Kol...

   - Voy a salir con Bekah, Stefan, no con sus hermanos.-hablé con calma- Además si no recuerdo mal tu saliste con ella un tiempo.

   -Olvidaba lo rápida que eras pensando algo para decir- sonrió dando por terminado el tema- ya que no hay nada que hacer, ¿que te parece si convencemos a Damon de jugar a las cartas?

   -Siempre y cuando no sea el Strep Poker, por mí bien,- habló Damon desde la puerta de la cocina- no quiero ver a mi hermano y a mi sobrina desnudos,- fingió un escalofrío- eso sería perturbador.

   -Idiota- le dije a Damon

   -Perra- me contestó él

   -Capullo- me defendió Stefan. Nos miramos entre los tres y nos empezamos a reír.

   Fuimos al salón y el rubio empezó a buscar una baraja de cartas, mientras yo le mandé un mensaje a la rubia Original fijando la hora para salir juntas. Cuando tuvimos el paquete de cartas, decidimos hacer un castillo de naipes, pero por las tonterías del pelinegro se caía todo el rato.

   La hora de la comida había pasado y yo me estaba preparando, nada especial, solo unos vaqueros claros, una camiseta gris oscura y mi chaqueta de cuero negra. Decidí llamar a Federic.

   -Hola, Eli- contestó con alegría Federic.

   -Vaya que alegría, ¿que tal?

   -Bien...- un golpe sonó de fondo seguido de varias voces que gritaban.

   -¿Seguro? Porque parece que alguien se está matando...

   -Matarse no, pero gritarse y lanzarse cosas se les da genial.- dijo con un suspiro- no soportan estar tanto tiempo juntos, a este paso ganarás la apues... ¡TEN CUIDADO, IDIOTA, QUE AHÍ ESTABA MI CABEZA!- gritó, dejándome sorda

   -Ay, eso era mi oído- me quejo, no es muy agradable que a un vampiro, que tiene los sentidos mucho más agudo que un humano, le griten en el oído

   -Perdona, es que acaban de lanzarme una silla.- no pude evitar reírme al imaginarme la escena.- a este paso ganas la apuesta.

   -Ya bueno, ¿que ha pasado con lo de los cazadores?

   -Nada de momento, no hemos conseguido atrapar a ninguno, son muy buenos- refunfuñó como un niño pequeño.- oye eso que oigo, ¿es un secador?

   -Sí, no estoy sola en la casa.

   -¿Alguna pista sobre eso?

   -Nada de momento, pero ya sé quién es Sage, o más bien era, está muerta y era la novia de Finn Mikaelson.

   - ¿Cómo lo has averiguado?

   -Me lo dijo Rebekah, aunque yo no le pregunté, directamente al menos...

   -¿Rebekah?¿La chica Mikaelson?

   -Sí, ahora somos amigas- en ese momento siento a Stefan abrir la puerta y oigo la voz de la rubia abajo- tengo que colgar está abajo, cuídate y no hagas idioteces.

   Colgué rápidamente la llamada y apagué el secador, cogí el bolso y cerré la puerta de mi habitación.

  

La sobrina de los Salvatore Donde viven las historias. Descúbrelo ahora