Lo sé, he tardado años en publicar y lo siento, tenía la mitad del capítulo escrito desde principios de septiembre, pero es que no tenia demasiada inspiración para la otra mitad y ahora que se acercan las navidad es y que he terminado mis exámenes finales se me ocurrió esto. Sin más os dejo con el capítulo
La fija mirada de los Mikaelson sobre mi era intimidante e incomoda, como Stefan había llamado a Klaus para avisarle de que algo sobrenatural se había colado en nuestra casa, ellos tuvieron que venir, pero no solo vino el híbrido, sino que vinieron todos, menos el mayor de ellos, Finn, y ahora se encontraban de pie junto a la chimenea observándome como si me hubiera salido otra cabeza y esta tuviera tres ojos y fuera morada, pero Rebekah se había alejado de sus hermanos para acercarse a mi, para ofrecerme apoyo silencioso ante las miradas que sus hermanos me estaban dando. Desde que les contamos lo sucedido, ninguno había abierto la boca. De alguna manera me recordaban a las veces en las que mi padre se enfadaba conmigo; no decía nada, y solo me miraba y luego, cuando me relajaba y pensaba que no pasaría nada, me regañaba y eso me hacía sentir peor, la diferencia en esta ocasión, es que no había hecho nada malo, o así lo veía yo.
-Me gustaría ver esa caja de música- habló por fin Elijah, su expresión era seria y miraba de reojo a su hermano hibrido, como si esperara que hiciera algo.
Me levanté del sofá, subí las escaleras y me dirigí a mi habitación, al entrar encendí las luces y caminé hasta la cómoda y abrí el tercer cajón que era el de los pantalones, rebusqué en el fondo hasta que la encontré, cogí la caja y volví a salir de la habitación asegurándome de cerrar bien la puerta. Llevar la caja era como si me quemara, mi cuerpo estaba deseoso de que se alejara de mi, fue por eso que no puse ninguna pega cuándo Elaijah cogió la caja, sentí como un peso se iba de mis hombros y a la vez como una necesidad de volver a tenerla en mis manos me inundaba, no lo entendía cuando la tenía la quería soltar, y ahora que ya no la tengo, ansiaba volver a tenerla aunque solo sea tocarla, no sabía que me pasaba, observé como el trajeado se la pasaba a Klaus y Kol y como estos la miraban e intercambiaban miradas de ellos a la caja y de la caja a mi.
-¿Bueno, sabéis ya quién es la que ha intentado matar a mi sobrina?- preguntó Damon, por el tono deduje rápidamente que estaba irritado por el silencio de los vampiros y el híbrido originales, estaba apoyado en el marco de la puerta con los brazos cruzados, a su lado Stefan, en la misma posición. Caroline y Elena habían regresado a la Universidad Whitmore, despúes de una pelea con Damon, Stefan y conmigo para que se fueran, con Jeremy no fue tan difícil, aunque también costó lo suyo.
-No estamos seguros. Amor, ¿seguro que estaba en la tumba de tu abuelo y no en otra parte?- preguntó Klaus abriendo la caja, mis nervios volvieron, me puse tensa y sentí como mis instintos más primitivos se preparaban para acabar con esa hermosa melodía.
-Yo que tu la cerraba, Nick, por la cara de Eli, diría que sería capaz de arrancarte la cabeza si no lo haces.- comentó Bekah colocando una mano en mi hombro.
-Te ves sexy con esa expresión de desquiciada en la cara, cariño- habló Kol coquetamente, como siempre, hubo un momento en el que la música cesó y volví a sentirme aliviada.
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La sobrina de los Salvatore
CasualeHistoria basada en las series: Crónicas Vampíricas y The Originals. Pero la historia es completamente mía y no se aceptan copias ni adaptaciones. En esta historia, Hayley muere cuando nace Hope, Klaus volvió a tener buena relación con Marcel y le...