Capítulo 13

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 A veces las cosas que esperas nunca llegan, es lo inesperado, lo que te cambia la vida.

ASHLEY

-Estuvimos en el jardín durante casi todo el tiempo y te digo la verdad cuando digo que me miraba como ningún chico me lo ha hecho.-seguía contando Lena a pesar de haber pasado casi una semana desde el día de la fiesta.- Te dije que era de fiar, en ningún momento intentó nada y eso que había momentos en los que yo misma me acercaba mucho a él. En aquella noche me daba absolutamente igual que solo lo conociera de una semana ¡Estaba muriéndome de ganas de que me besase! ¿Crees que no quiere nada conmigo?

-Lena, ya te he dicho miles de veces que si no quisiera nada no te habría dicho para ir mañana al cine.

- Ashley tiene razón.-me apoyó Carlota.- Pero aún así sigo sin ver sentido a que le acompañes tú también al cine.

Yo opinaba lo mismo que carlota, sin embargo Lena no había parado de insistir durante toda la semana que deseaba que la acompañase aunque solo fuera hasta la puerta del cine. No sé si sería porque tenía miedo de que no apareciese o dudaba de él, pero no había tenido otro remedio que aceptar, al fin y al cabo seguía siendo mi mejor amiga.

-Ya lo hemos discutido un largo tiempo y da igual, iré pero me debes una. Aún sigue siendo un poco incómodo para mí acercarme a los de esa banda y respecto a Danel...

-¿Aún no has cruzado una palabra con Danel?- preguntó Lena.- Entiendo que no quieras, pero quizá dijese la verdad cuando decía que lo sentía y debieras darle una oportunidad. Al fin y al cabo te acabas arrepintiendo más de algo que no haces que de algo que haces...Y fuiste tú la que le dejaste plantado.

-¡No le deje plantado! Solamente fui a otro piso con otros amigos... Ya veré qué hacer.- dije mientras me levantaba de la mesa para ir a correr.- Me lo pensaré, ¿contenta? Luego nos vemos.

En cuanto salí a la calle me puse los cascos con música a todo volumen y comencé a correr. 5 minutos. 10 minutos. Perdí la noción del tiempo y empecé a centrarme solamente en mis sentimientos. ¿Debería de haberle dado una oportunidad y aceptar las disculpas de Danel? ¿Y Sergio? Después de la fiesta no habíamos vuelto a hablar tampoco. ¿Tendría que ser yo la que le enviase un mensaje a su número o con eso se pensaría que estaba interesado en él? 

La vida en realidad es muy simple pero nosotros solemos complicarla; aún así, por muy simple que sea da miedo que tengamos el poder de cambiarla totalmente con solo una decisión. Ahora mismo podría cortarme el pelo por completo, decidir dejar los estudios, llamar a Sergio o incluso darle una oportunidad a Danel. Cada cosa por muy simple que fuese podía dar un giro de ciento ochenta grados a mi vida. Sin embargo, yo seguiría siendo yo, mi vida seguiría siendo mi vida. ¿No da miedo tener tanto poder?

Para cuando llegué a la habitación estaba anocheciendo. Había decidido no decidir nada,  no merecía la pena agobiarse por ello. Si me cruzase con Danel haría lo que me apeteciese en aquel momento y con Sergio lo mismo. No tenía porqué estar perdiendo el tiempo comiéndome la cabeza.

-Camiseta granate o verde.- preguntó Lena irrumpiendo mis pensamientos.

-Da igual de qué color sea la camiseta, los vaqueros pegan con todo.- respondí.

-¡Vamos Ashley! No te estoy preguntando a ver si las camisetas pegan con mi pantalón sino como me sientan a mí.

Giré la cabeza para mirar las dos camisetas. Las dos dejaban los hombros al descubierto y eran bastante ajustadas, no me cabía ninguna duda de que las dos le quedarían perfectas. Sin embargo, fingí estar pensando profundamente y debatiendo cual sería mejor por un tiempo.

-La granate.- dije al final.

-¡Perfecto! ¿Y el pelo?- siguió Lena.- En la fiesta lo llevaba liso así que quizá me lo debería de planchar para que fuese un poco diferente.

-Vas a estar en el cine dudo que Ian se de cuenta de que lo llevas planchado o rizado, creo que él lo único que quiere es que aparezcas.

-Lo tomaré como liso.- respondió sin hacerme caso y yendo a coger las planchas del pelo.

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Había quedado a las ocho de la tarde en la misma puerta del cine y eran las 7:48 cuando salimos de la residencia. No había que ser muy lista para darse cuenta de que llegaríamos unos diez minutos tarde y no había nada peor que entrar a una sala de cine con la película empezada. Sin embargo, Lena había puesto preferencia a probarse millones de tonalidades diferentes de sombras de ojos y cambiarse 7 veces de chaqueta antes de llegar puntual a su primera cita. No había nada que hacer con ella.

-¿Qué debería de hacer al verlo?- siguió con la ronda de preguntas.-¿Abrazo o dos besos?

-Deja de pensar y planearlo todo y déjate llevar, ¿vale? Ya verás como todo sale mejor de lo que te imaginas.

-Ya veremos...

Lena comenzaba a ponerse más nerviosa a medida que nos íbamos acercando al cine y ella no se solía ponerse tan inquieta. No sé por qué pero tenía una ligera sospecha a que escondía algo más.

-No me jodas.-fueron mis únicas palabras al ver la entrada de cine.- ¿Tú sabías que él vendría?

-Bueno yo...

No llegó a terminar la frase cuando Danel se me acercó sonriendo y ella huía a saludar a Ian. Al parecer estaba todo planeado y no me había dado cuenta hasta ahora. Genial.

-¿Querías que te demostrase que de verdad quería pasar tiempo contigo?.-preguntó acercándose más de lo debido.- Yo también Ashley, yo también me alegro mucho de verte aquí. Por cierto, no finjas tanto entusiasmo por mi presencia que puede llegar a doler.

Al otro lado del arcoírisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora